Galp se ha quedado sin premio en bolsa, tras la presentación de resultados del primer trimestre. Y todo ello a pesar de que ha disparado el beneficio neto y ha reducido la deuda… pero claro, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha mantenido bastante plano. Se trata de las primeras cifras de Filipe Silva como CEO.
La reacción en bolsa, como se ha visto al conocerse los números de otras petroleras, se está viendo influenciada por la cotización del barril de Brent, que ahora se situá en 74 dólares. Esta cifra es algo inferior a la de hace unos días (79 dólares), la cual desdibujaba en gran parte el aumento que vivió tras el recorte de producción de la OPEP+ anunciado hace casi un mes, según refirieron los analistas del Banco Sabadell, y que también se ha visto influenciada por los riesgos de recesión y el fuerte repunte en los inventarios de gasolina en EEUU durante la última semana.
Volvamos a Galp. Su beneficio neto se ha disparado un 62%, hasta 250 millones de euros, una comparación muy positiva respecto al primer trimestre de 2022, aunque la cifra es algo inferior a la del obtenido entre octubre y diciembre (273 millones) y llega después del resultado récord obtenido en el conjunto de 2022. Y es que ha tenido que hacer frente a 389 millones en impuestos (entre ellos, 14 millones del impuesto temporal brasileño sobre las exportaciones de petróleo y 46 millones de los impuestos extraordinarios ibéricos).
La petrolera portuguesa ha logrado mantener bastante estable su ebitda, que se ha situado en 864 millones (-1%). Eso sí, al igual que Cepsa, ha vivido un fuerte descenso del ebitda en su negocio principal -el de exploración y producción, también conocido como upstream dentro del sector petrolero-, que ha sido del 32%, a 548 millones, principalmente por la venta de activos en Angola, el abaratamiento del crudo y unacontribución negativa de Coral Sul (Mozambique). El resto de negocios sí que ha presentado crecimientos del ebitda, destacando el de Industrial & Midstream (la primera incluye refino y química, y la segunda, transporte, almacenamiento y comercialización al por mayor de productos crudos o refinados derivados del petróleo), que ha pasado de 2 a 235 millones. Además, Galp ha logrado reducir su deuda neta un 44%, a 1.341 millones.