Gazprom y por ende, Vladímir Putin, están muy felices con el encarecimiento del gas. Y es que la compañía gasística, que es privada pero está controlada por el Estado ruso, ha ganado 18.490 millones de euros hasta septiembre, superando los 11.170 millones del primer semestre, y ha elevado las ventas un 56%, a 80.180 millones (de los que el negocio con Europa ha aportado casi una tercera parte, en concreto 29.350 millones).
La gasística rusa también ha reducido su deuda neta en los nueve primeros meses un 10%, situándola en 41.520 millones. Asimismo, ha logrado un beneficio neto récord de 6.942 millones en el tercer trimestre, lejos de las pérdidas de 2.998 millones de hace un año, gracias al fuerte incremento de volúmenes de gas vendido y al aumento de precio. Y ante estas buenas cifras, Gazprom espera “unos resultados aún más impresionantes” entre octubre y diciembre, según ha destacado su vicepresidente, Famil Sadigoz.
En cualquier caso hablamos de una empresa que produce el 20% del gas que se consume en el mundo. Ella solita.