Gestamp ha celebrado en bolsa (+10%) los fuertes aumentos de beneficio neto (+41%) y Ebitda (+11,2%) hasta junio, aunque su cotización aún acumula una depreciación del 17% este año. Eso sí, su presidente ejecutivo, Francisco José Riberas, avisa de que “nos enfrentamos a un segundo semestre difícil, caracterizado por una incertidumbre similar (a la del segundo trimestre), además de las posibles restricciones de suministro de gas en Europa y un escenario de mayor inflación”. Todo ello, después de que hace unas semanas, como presidente de la patronal de proveedores automovilísticos (Sernauto) hablara de recesión y señala que el sector del automóvil “no va a mejorar a corto plazo”.
El fabricante de componentes metálicos automovilísticos que controla la familia Riberas ha logrado un beneficio neto de 117 millones de euros hasta junio, frente al de 83 millones de hace un año. El Ebitda ha ascendido a 554 millones (+11,2%), aunque el margen Ebitda ha pasado del 12,2% al 11,4%. Por su parte, los ingresos han crecido un 19,5% en términos reportados (18,5% a tipos de cambio constante), situándose en 4.871 millones, y las inversiones han aumentado un 7,7%, al tiempo que la deuda neta ha bajado a 2.300 millones.
Francisco José Riberas ha destacado que “los resultados en el segundo trimestre son sólidos a pesar de un entorno de mercado complicado marcado por interrupciones en la cadena de suministro, crisis de microchips y Covid-19”. Entre abril y junio, el beneficio neto se ha más que duplicado, hasta 72 millones (+125%); el Ebitda ha crecido un 25,4%, a 301 millones; y los ingresos han ascendido a 2.615 millones (+32,9%).