Gestamp no ha pisado el acelerador en el primer semestre... y a los inversores no les ha gustado: la cotización baja un 3%, frente a un Ibex que sube un 0,35%. Tras aminorar entre enero y marzo, “el segundo trimestre ha confirmado la previsible ralentización del mercado de producción de vehículos en 2024 y la volatilidad en la transición a vehículo eléctrico”, ha explicado su presidente ejecutivo, Francisco José Riberas Mera. Unos motivos ajenos a la gestión, pero que afectan directamente a su actividad, y que han provocado menos ingresos y beneficios semestrales.
El fabricante de componentes metálicos para el automóvil, controlado por la familia Riberas en un 74%, ha visto descender sus ingresos, pasando de 6.273 millones de euros a 6.140 millones, sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio. Eso sí, ha seguido teniendo un crecimiento por encima del mercado a tipo de cambio constante de un 4,6%. Sin embargo, los volúmenes de producción de vehículos se han mantenido demasiado estables (+0,5%) y la comparación con los del primer semestre del año pasado es complicada porque entonces tuvieron un crecimiento extraordinario.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha pasado de 700 millones a 642 millones, el margen ebitda se ha situado en el 10,6%, y el resultado neto de explotación (ebit) ha disminuido desde 364 millones a 285 millones. Asimismo, el beneficio neto se ha rebajado a 106 millones, frente a los 162 millones obtenidos hace un año.
Entre los múltiples descensos en las principales magnitudes de la cuenta de resultados de Gestamp sólo hay uno que es bastante positivo. Y es que ha continuado con la reducción de la deuda neta, que ha pasado de 2.224 millones a 2.191 millones.
Para el conjunto del año, estima una ralentización de todos los mercados, excepto en NAFTA (EEUU, Canadá y México) y en Asia
Gestamp ya ha empezado a obtener frutos del ‘Plan Phoenix’, puesto en marcha en las plantas norteamericanas para elevar su rentabilidad y en el que ya han invertido 12 millones: el margen ebitda ha cerrado junio en el 8,5%, frente al 8% de hace un año y el 4,5% registrado en el primer trimestre. Además, ha logrado una generación de caja de 77 millones entre abril y junio.
De cara al conjunto del año, el fabricante de componentes metálicos para el automóvil ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de producción. De hecho, estima una ralentización de todos los mercados, excepto en NAFTA (EEUU, Canadá y México) y en Asia. Además, considera que la volatilidad sobre la transición del vehículo eléctrico en determinados mercados y las presiones inflacionistas marcarán el resto del ejercicio.
Tras los descensos semestrales de Gestamp, Francisco José Riberas Mera puede encontrar un poco de consuelo como en el primer trimestre, en los resultados de General Alquiler de Maquinaria (GAM), de la que posee un 43,235% y sus tres hijos (Francisco, Mónica y Patricia Riberas López) tienen unas respectivas participaciones del 5%. En concreto, esta compañía especializada en soluciones integrales para la industria ha tenido unos ingresos de 143,3 millones (+10%), con crecimientos en todas sus líneas de negocio; su ebitda ha aumentado un 12%, a 38,5 millones; aunque el resultado neto ha bajado un 46,3%, a 2,2 millones. Eso sí, la inversión en maquinaria ha caído un 40%.