El gigante asiático nos lleva a la ruina y su crisis inmobiliaria continúa. La última muestra se puede ver en los resultados del primer semestre de Country Garden Holdings, que ha tenido unas pérdidas de 6.143 millones de euros, muy lejos de los 76,9 millones que ganó hace un año.
Estos números rojos semestrales se suman a los que ha tenido Evergrande (que se redujeron a la mitad, hasta 4.191 millones), entre otras inmobiliarias: en concreto de 38 promotoras inmobiliarias estatales chinas, 18 han anunciado pérdidas semestrales, siete más que hace un año, como informó Bloomberg. La crisis inmobiliaria lleva a preguntar si ¿estamos ante un cambio de paradigma? Muchas voces apuntan a China como primera potencia mundial, líder de los BRICS (grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que acaba de sumar seis nuevos miembros -Irán, Arabia Saudí, Egipto, Argentina, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos- en su última cumbre celebrada en Johannesburgo) y que aspira a suprimir el dólar, pese a que su economía flojea: ¿un mundo hacia la ruina?
Country Garden intenta ahora elevar su liquidez con la emisión de 350,6 millones de acciones para reunir unos 31,48 millones de euros con los que poder afrontar pagos pendientes con sus acreedores. Asimismo, hace unos días, ha pedido un periodo de gracia de 40 días para un bono en yuanes que vence el 2 de septiembre, según un documento registrado en la plataforma de divulgación privada de la Bolsa de Shanghái al que tuvo acceso Bloomberg.
La crisis inmobiliaria en China y los desplomes en bolsa de muchas promotoras han tenido eco en el resto de mercados. Este jueves se nota algo menos, pero el que más ha sufrido ha sido el índice japonés, el Nikkei, que ha bajado un 4,3%; en los índices belga, francés y portugués el descenso ha sido de casi el 0,2%, y que contrastan con las alzas en el italiano (+0,12%), español (+0,26%) y alemán (+0,58%).