La empresa de reparto Glovo ha sido sancionada por la inspección de Trabajo por emplear de manera fraudulenta a 49 repartidores en Asturias.
¿La razón? El incumplimiento de la ‘ley rider', que obliga a las plataformas digitales de reparto a contratar como asalariados a sus repartidores, que entró en vigor en agosto de 2021.
La Inspección de Trabajo ha acreditado que el modelo que puso en marcha Glovo para esquivar la presunción de laboralidad que marca la ley también incumple con la normativa.
Un portavoz de la empresa ha señalado a EFE que se trata de una "propuesta provisional" para el caso concreto de 49 repartidores, de un total de 19.000 que operan: "Se basa, además, únicamente en el testimonio de dichos repartidores y no en un análisis de las características operativas actuales de la app de Glovo en España".
Aunque no debemos olvidar que mientras Yolandísima presumía de ley “histórica”, los riders se manifestaban, precisamente, contra la norma porque no querían dejar de ser autónomos: quieren ganar más dinero ahora, no más protección social para mañana. Quieren trabajar y ya se preocuparán de la jubilación cuando sean mayores. En definitiva, la solución no es obligar a las empresas a contratarlos, sino rebajar las cuotas sociales, las más altas de Europa y que estrangulan el mercado laboral de nuestro país.
Y no es la primera vez que Trabajo y Glovo tienen conflictos por este asunto. En enero del año pasado Glovo ya fue sancionada por la inspección de Trabajo con una multa de 56,7millones de euros por tener a falsos autónomos y trabajadores extranjeros sin papeles entre su 'plantilla'. Mes negro para la empresa española, ya que también fue condenada a devolver casi 400.000 euros a la Seguridad Social al perder un macrojuicio por 329 repartidores que actuaban como falsos autónomos. Además Glovo fue obligada a convertir en asalariados a los 10.600 autónomos que trabajan para ella y a pagar una multa de 79 millones de euros, a lo que se sumó otra condena por la que debía convertir en asalariados a los 3.060 autónomos.
En definitiva, la solución no es obligar a las empresas a contratarlos, sino rebajar las cuotas sociales, las más altas de Europa y que estrangulan el mercado laboral de nuestro país
A los problemas con Trabajo hay que sumar las dificultades económicas por las que atraviesa la empresa. Desde Hispanidad nos hemos preguntado en numerosas ocasiones si el reparto de comida es un buen negocio o no a la vista de las cifras y decisiones de algunas de sus destacadas empresas. Y es que Deliveroo, Glovo, Delivery Hero, Just Eat y Uber Eats aún no han encontrado la fórmula de la rentabilidad.
Algo que se confirma con un nuevo anuncio de la empresa: cierra su red de supermercados 'fantasma' en seis ciudades de España y presenta un ERE. Glovo cerrará parte de su red de supermercados, en concreto en las ciudades de Bilbao, Pamplona, Las Palmas, Tenerife, Granada y Alicante y presentará un ERE para sus trabajadores.
La decisión la han tomado "ante el difícil acceso a capital e inversión y tras la evolución insuficiente del volumen de negocio registrado en los últimos meses". Y los centros de 'Super Glovo' de Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca seguirán operativos.
Y a todo ello se une a las dudas que han llevado a la CNMC a registrar las sedes de Glovo y Delivery Hero por supuestas prácticas anticompetitivas.