Fue el Ceo de Caixabank, Gonzalo Gortázar primer banco en España, quien me sorprendió dos semanas atrás, con una declaración de corte monetarista que parecía contradecir los mensajes de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal norteamericana, así como de la presidente del BCE, Christine Lagarde (aunque esta se ha replegado de inmediato): Gortázar aseguró que la época de tipos bajos y, sobre todo, de dinero fácil, es decir, de deuda pública emitida por los Estados y acordada sin límites por los bancos centrales, duraría lo menos hasta 2025.
En todo Occidente, se está consagrando una economía y una política falseadas por la fabricación de dinero sin límite
Pero la sospecha me la confirmó la propia ministra de Hacienda María Jesús Montero, al augurar que la emisión verdaderamente temeraria de deuda púbica por parte del Gobierno de España continuará durante lo que queda de 2021 y a lo largo de todo el año 2022. No necesito decirles que si mañana subieran los tipos o el BCE no nos comprara toda la deuda que el Reino de España pone a la venta, el mercado nos exigiría más y España entraría en quiebra técnica. Digo ‘técnica’ porque ya saben ustedes que los países medianos y grandes nunca quiebran: simplemente trasladan la deuda a los ciudadanos en forma de impuestos y de vida difícil. De entrada con la devaluación de nuestros ahorros, que pasas a no servir para maldita la cosa.
Luego he hablado con otros bancos y me dicen lo mismo: que juegan a que los tipos bajos y dinero fácil, a pesar de las amenazas de los bancos centrales, no van a subir.
Pues empezando por el final, hay que decir que una política monetaria como la que el mundo, también China, sigue desde 20216, es. sencillamente un suicidio.
La era Bitcoin en la que vivimos no es la de los monetaristas falsarios en lucha contra el sentido común: es la pelea entre falsarios partidarios de mantener la soberanía monetaria de los Estados y los falsarios de las criptomonedas
Lo primero, a fuer de insistente: Gobierno y bancos españoles programan años de tipos bajos y dinero fácil: ¿saben ellos algo que nosotros no sepamos?
Porque oiga, el financismo no es más que eso: en lugar de fabricar bienes y servicios, fabricar dinero. Fue Juan Pablo II quien le dio nombre al hablar de que la nota distintiva del mundo actual era la financierización de la economía, palabra que, por larga, prefiero traducir al español como financismo. Debían haberle otorgado el Nóbel de Economía.
Es decir, en todo Occidente, se está consagrando una economía y una política falseadas por la fabricación de dinero sin límite y la emisión de deuda pública sin límites. Los gobiernos más irresponsables de toda la era moderna son los actuales. En España, doña Nadia Calviño basa toda su gestión en seguir endeudando al país. Y aún tiene la caradura de decirnos que todo va bien. Y los Presupuestos para 2022 lo mismo: deuda creciente que pagaremos entre todos.
Y es que la era Bitcoin en la que vivimos no es la de los monetaristas falsarios en lucha contra el sentido común: es la pelea entre falsarios partidarios de mantener la soberanía monetaria de los Estados y los falsarios de las criptomonedas, o privatización de esa soberanía.
Pero no podemos elegir entre una exuberancia de dinero público (de deuda pública) y una exuberancia de dinero privado. Se trata no fabricar tanto dinero, ni por parte de los políticos ni por parte un algoritmo desconocido. El dinero sólo es un medio de cambio. Es decir, es un medio, no un fin.