Vaya por delante que la decisión de la CNMC conocida en la tarde de este martes, beneficia al Sabadell y perjudica al BBVA, que confiaba en una aprobación ágil, en primera fase, como la de Caixabank-Bankia. No ha sido así y el supervisor de Competencia que dirige Cani Fernández ha decidido este martes prolongar el análisis de la operación otros tres meses, con lo que la resolución final podría darse durante la primavera o el verano de 2025.
La fase 2 implica que la CNMC ve problemas de competencia y que se hace necesario recabar más información, por ejemplo, de Comunidades Autónomas, asociaciones de pymes, sindicatos, etc., muchos de ellos contrarios a la opa.
Por su parte, fuentes del Sabadell mostraron “su respeto por el trabajo del supervisor” y señalaron que “la decisión de la CNMC confirma la complejidad de la opa hostil lanzada por BBVA, que hace necesario un estudio más profundo de las consecuencias que tendría esta operación en la competencia del sistema financiero español”.
Pero lo más importante: ¿Esta opa es buena para España? No, no lo es, aunque los mercados prefieren pocos bancos muy grandes a más entidades algo más pequeñas. Burro grande, ande o no ande. Así nos va.