Este martes, en la Audiencia Nacional ha comenzado el juicio oral contra Iberdrola Generación, acusada de manipular el precio de la luz a finales de 2013. Esto supone un golpe a la reputación, aunque resulte inocente, porque ya nadie le quita la denominada ‘pena de telediario’.
En la justicia, como en palacio, las cosas van despacio, y quizá demasiado. Así se puede ver, por ejemplo, en el inicio del juicio oral contra la eléctrica por unos hechos que ocurrieron entre noviembre y diciembre de 2013. Este ha comenzado tras cinco años de instrucción, 16 meses después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiera su apertura y tres meses después de conocerse el auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, que mandaba al banquillo a la eléctrica y cuatro directivos.
Anticorrupción pide, nada menos, que dos años de cárcel para cuatro directivos (Ángel Chiarri, Gregorio Relaño, José Luis Rapún y Javier Paradinas); con accesoria de inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión, oficio, industria, comercio, relacionado con la generación o comercialización de energía eléctrica; y una multa de 12 meses con una cuota diaria de 400 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas. Asimismo, solicita una multa de 84,89 millones de euros para Iberdrola Generación, así como el decomiso de las ganancias obtenidas por dicha manipulación (unos 20 millones, según RTVE).
Supuestamente, Iberdrola manipuló el precio de la luz. ¿Cómo lo hizo? Redujo la generación eléctrica de las centrales hidráulicas situadas en los ríos Duero, Sil y Tajo, provocando que las operaciones de compra se casaran con la energía de las centrales de ciclo combinado de gas (la cual es mucho más cara y la última que entra en el pool y marca el precio final) y fueran un 26% más altas, y elevaran la factura de la luz que los consumidores abonaron en enero un 11%. La CNMC investigó los hechos y sancionó a Iberdrola con 25 millones en 2015 por dicha manipulación, que calificó de infracción muy grave de la Ley del Sector Eléctrico, pero la multa quedó en suspenso a la espera de que acabe el proceso penal. Y ojo, es el primer juicio de estas características al que se enfrenta Iberdrola, pero también puede tener efecto sobre el resto del sector eléctrico e incluso sentar precedente.
En la sesión judicial de este martes, tanto Chiarri como Relaño han negado que hubiera consigna y estrategia por parte de la eléctrica, porque el precio al que se ofertaba la energía al mercado se fijaba de forma automática por “una herramienta informática”. Las siete sesiones restantes se celebrarán durante este mes y el próximo noviembre, y a partir del jueves 19 empezarán a declarar los testigos (entre ellos, el exministro José Manuel Soria y el que fuera su número dos, Alberto Nadal).