Sundar Pichai, uno de los directivos preferidos del Nuevo Orden Mundial y CEO del mayor censor del planeta, cobró 226 millones de dólares en 2022, según el informe de remuneraciones publicado por Alphabet, matriz de Google, el viernes. Del total, 218 millones corresponden al bonus en acciones, 5 millones al complemento para seguros privados y 2 millones al salario fijo.
No es la primera vez que Pichai se embolsa tanto dinero. En 2019 percibió otro bonus millonario y cobró unos 280 millones de dólares en total, cantidad que supera en más de 800 veces el salario medio de los empleados de Google, que asciende a 280.000 dólares, según el citado informe.
Y esto es muy bello e instructivo porque en enero de este año, el propio Pichai anunció el despido de 12.000 empleados, el 6% de la plantilla. “Estos son momentos importantes para afinar nuestro enfoque, rediseñar nuestra base de costes y dirigir nuestro talento y capital hacia nuestras máximas prioridades”, señaló en el blog oficial de la compañía.
Una base de costes que, al parecer, tampoco afecta a los directivos principales del buscador, como el vicepresidente sénior de Conocimiento e Información, Prabhakar Raghavan, o el director comercial, Philipp Schindler, que cobraron 37 millones de dólares cada uno. Tampoco forman parte de la base de costes la directora financiera, Ruth Porat, y el jefe jurídico del grupo, Kent Walker: ambos cobraron 24,5 millones de dólares en 2022.
Como recordarán, a finales de marzo de 2022, Pedro Sánchez recibió a Pichai en La Moncloa. El presidente, uno de nuestros peores ciudadanos, se deshizo entonces en elogios hacia el CEO de Google, por su “gran apuesta” por España. Naturalmente, lo le reprochó que esté destrozando a la prensa ni que facture desde Irlanda para escamotear impuestos a Hacienda. De progre a progre, esas cosas ni se mencionan.
Esto es progresismo: cobrar más de 500 millones de dólares en cuatro años, despedir a 12.000 empleados para reducir costes y no recibir ninguna crítica de los camaradas progres.
En cualquier caso, el próximo dos de junio serán los accionistas de Alphabet los que voten la remuneración de Sundar y el resto de directivos.