El primer préstamo de Gonzalo Gortázar fue de Cajamadrid y lo solicitó para comprarse una Vespa, según ha desvelado él mismo este miércoles durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, al que también ha asistido el presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri.
El consejero delegado de la entidad considera que los tipos de interés, claves para el negocio bancario, van a seguir en negativo. “Preferimos asumir que no van a subir”, ha afirmado, contradiciendo los mensajes que llegan desde la Reserva Federal norteamericana (FED) y del Banco Central Europeo (BCE), que hablan de un posible giro en su política monetaria. Recuerden: España será uno de los países que más sufrirá esta subida por su elevadísima deuda pública, que actualmente supera el 123% del PIB.
Además de los mensajes de la FED y el BCE, el mercado considera que el Euribor a doce meses volverá a estar en positivo a finales de 2024 -ojo entonces a las hipotecas a tipo variable-, un consenso que Gortázar no comparte. “Personalmente tengo mis dudas”, ha señalado, porque considera que todavía hay “muchos nubarrones”.
De lo que sí está convencido es que el PIB recuperará el nivel pre-pandemia en 2022. Ahora bien, lo hará con una deuda pública disparada, lo que nos obligará a ser mucho más productivos.
En este contexto, la inversión extranjera y los fondos europeos para la recuperación resultan vitales. “Mantener la confianza del inversor es fundamental, es crítica para el largo plazo porque les vamos a necesitar”, ha afirmado. “Tenemos esa dependencia, nos guste o no nos guste, de que el capital externo vea a España como un país para invertir y, por supuesto, con la seguridad jurídica adecuada”, ha señalado.
Mensaje directo: las fusiones bancarias son buenas si se hacen bien. Lo que no nos ha aclarado es en qué consiste una fusión bien hecha. En todo caso, Gortázar se ha comprometido a que el banco no abandonará los municipios donde es la única entidad, tras la fusión con Bankia.
El cambio climático y la sostenibilidad -palabra indispensable en cualquier discurso- ocupan un lugar destacado en su agenda. Sí, Gortázar se ha convertido en un apóstol del cambio climático.
Entre los asistentes al desayuno, además de Goiri se econtraban el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi -ha presentado a Gortázar-, el presidente y consejero delegado de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda y el Ceo de Telefónica, Ángel Vilá. Y fuera del salón, pero en un lugar bien visible para hacerse notar y controlar a los asistentes, Jaume Roures, presidente de Mediapro, que estuvo despachando con varias personas.