A Carlos Torres, presidente del BBVA, nunca le ha gustado la inversión que heredó en Telefónica y que actualmente se sitúa en el 4,8% del capital, valorado en unos 1.100 millones de euros. Siempre ha habido que convencerle para que permanezca en la operadora y también para que redujera de dos a uno el número de sus representantes en el Consejo, cosa que sucedió en diciembre de 2021, cuando la compañía redujo de 17 a 15 el número de consejeros. Caixabank también paso de dos a un único vocal.
Sea como fuere, ha llegado el momento de tomar una decisión, forzada por la irrupción de STC y de la SEPI… y por el ‘ascenso’ de Criteria hasta el 5% del capital que, sumado al 2,5% de Caixabank la convierten en el primer accionista de la operadora con el 7,5%. Efectivamente, en los planes de Caixabank no está marcharse de Telefónica, al menos de momento.
Moncloa no permitirá a los árabes entrar en el Consejo hasta que ellos hayan entrado. Es igual, Ben Salman no tiene prisa y Sánchez no se atreve a decirles que no
El dilema de Torres es el siguiente: vender el 4,8% con la correspondiente minusvalía, a pesar de estar valorado en unos 1.100 millones, como hemos señalado antes, o comprar hasta el 7,5% y colocarse momentáneamente en la ‘pole position’, junto a Criteria/Caixabank.
No hacer nada supondría quedarse como cuarto accionista, por detrás de la mencionada Criteria, los árabes de STC y la SEPI, ambos aspirantes a llegar hasta el 10% del capital. Así, pasaría de accionista de referencia a cuarto jugador -a Blackrock (4,9%) no lo contamos-, posición que no tiene ningún aliciente, mucho menos para Torres que, como hemos dicho, nunca le convenció esa herencia de Francisco González (FG).
De hecho, el CEO del banco, el turco Onur Genç, afirmó en octubre que la participación en Telefónica “no es estratégica, es financiera” y, por tanto, “está disponible para la venta”. Unas declaraciones que Torres tuvo que aclarar inmediatamente: la inversión es financiera, pero eso no implica que el banco piense venderla.
Y seguimos sin saber de dónde salen los fondos con los que la SEPI está comprando las ‘matildes’. ¿Fondos europeos o dinero arrebatado a CCAA y ayuntamientos? ¿Quién se va a enfadar, Bruselas o García-Page?
Ahora sí debe tomar una decisión al respecto. Además, ni Moncloa ni STC se conforman con un consejero, sino que ambos quieren tener dos, lo que probablemente obligará a la compañía a modificar el número de consejeros, actualmente fijado en 15. En cualquier caso, Moncloa no permitirá a los árabes entrar en el Consejo hasta que ellos hayan entrado. Es igual, Ben Salman no tiene prisa y Sánchez no se atreve a decirles que no.
A todo esto, seguimos sin saber algo fundamental: de dónde salen los fondos con los que la SEPI está comprando las ‘matildes’. ¿Fondos europeos o dinero arrebatado a CCAA y ayuntamientos? ¿Quién se va a enfadar, Bruselas o García-Page?
Y la pregunta final: ¿La SEPI hablará antes de la Junta del viernes 12, o lo dejará para el lunes?