Antes que otra cosa, Pedro Sánchez es un embustero. Después de embustero, es un caradura único.
Su participación del martes, en la rueda de prensa de fin de año, comenzó con la grandísima falacia de que la crisis económica, de carácter energético, empezó con la invasión de Ucrania por Putin. Lo cierto es que el precio del gas ya estaba disparado un año antes de la invasión rusa de Ucrania. Pero todo propagandista necesita, antes que nada, un malvado. Y ahora el malvado es Putin, que no deja de ser un postcomunista, menos marxista que sus coaligados del Gobierno, que son neocomunistas.
Las pensiones subirán un 8,5% y Sánchez asegura que eso supone cumplir con el Pacto de Toledo. Es decir, nos equivocamos todos y al mismo tiempo
Las pensiones subirán un 8,5% en 2023 y Sánchez asegura que eso supone cumplir con el Pacto de Toledo. Es decir, nos equivocamos todos y al mismo tiempo, que no otra cosa es el Pacto de Toledo. Por supuesto, Sánchez no responde cuando alguien le dice que Europa exige una reforma de las pensiones que asegure la sostenibilidad del sistema: eso a él le es igual. Lo único que quiere es que los pensionistas hayan visto engordada su pensión en año electoral.
El balance de Sánchez sobre el ejercicio 2021 es pletórico. Ha sido el año de una "espectacular creación de empleo", asegura, cuando somos el país de Europa, y de toda la OCDE, con más paro.
Somos el país con menos inflación de Europa. Mentira, somos el cuarto pero, además, somos uno de los países con mayor inflación subyacente de Europa, es decir, con la inflación que sí depende de él.
Si en el IPC global bajamos es por la excepción ibérica, que Sánchez vende como todo un éxito. A ver, la excepción ibérica es que se compute a mas bajo precio el precio del pagas en la factura de la luz, pero eso no significa que el precio del gas haya bajado en la realidad, significa que te estás haciendo trampas en el solitario y que Europa se lo ha permitido y ahora, quieren entrar ellos en el tute marcado.
Asegura Sanchez que España crecerá al 5% en 2023 y, a renglón seguido, afirma que todos los organismos internacionales y nacionales lo corroboran. Pues bien, el Banco de España acaba de asegurar que España crecerá al 1,3%.
Al final, hemos descubierto que este hombre no se va: a este hombre hay que echarle
Más mentiras: los autónomos pagarán a partir del 1 de enero, cuotas más altas, así que el número de autónomos disminuye. Pues bien, según Sánchez él les ha bajado los impuestos a los autónomos y mejorado sus prestaciones sociales.
Ha reindustralizado España con los fondos europeos. Lo cierto es que no sabe dónde aplicarlos y lo cierto es que esos fondos los pagaremos a escote todos los españoles y la parte de crédito la pagaremos, además, con intereses.
Asegura que está reindustrializando es España. Lo que está haciendo es colonizarla, porque los precitados fondos se están otorgando a multinacionales extranjeras. Por ejemplo, la gran fabrica de baterías para el coche eléctrico será de Volkswagen.
Pero con todo este cúmulo de mentiras, la pregunta, la imprescindible pregunta a Pedro Sánchez, es la misma: ¿Quién va a pagar todo esto?
Y ya la mentira graciosa ha sido la de 'inventar' la "jubilación activa mejorada" en médicos y sanitarios. Ya saben, que sigan trabajando a cambio de cobrar un 75% de su pensión con el servicio activo a media jornada... y se supone que cobrando media jornada. Como si eso no viniera de atrás, de muy atrás.
Embustero, ególatra, repartidor de limosnas mezquinas, Sánchez ha convertido su mandato en un reparto de la miseria, pero la pregunta sigue siendo la misma, ¿Y todo esto quién lo va a pagar? Por ahora, lo estamos pagando con deuda pública, pero llegarán un momento en que tampoco nos llegue ¿Y entonces?
Sánchez es un embustero de lo más inteligente pero sigue sin responder a la pregunta: ¿Quién va a pagar todo este dispendio, por lo demás compuesto de subvenciones mezquinas, prácticas limosnas?