Veinticuatro horas después del anuncio de José Luis Escrivá, todavía no sabemos de dónde piensa sacar el Gobierno -ellos dicen movilizar- los 20.000 millones de euros que, se supone, tendrá disponible la ‘SEPI digital’ o Sociedad Española de Transformación Tecnológica (SETT).
Resulta que es el punto más importante, primero porque 20.000 millones es mucho dinero, incluso para Sánchez, y segundo, porque estamos hablando de dinero público que, podemos confirmar, sí es de alguien, concretamente, de los contribuyentes.
Pues bien, según el Ejecutivo, los millones saldrán de los fondos europeos. Ahora bien, resulta que esos fondos -préstamos con intereses, aunque con condiciones ventajosas- están pensados para reindustrializar, no para controlar empresas ya existentes, que es lo que pretende hacer el Gobierno Sánchez, por ejemplo, con Telefónica.
Por cierto, el 10% de la operadora, porcentaje al que aspira Moncloa, vale algo más de 2.100 millones de euros, según la cotización actual de la compañía en bolsa. ¿Qué piensa hacer el Gobierno con los 18.000 millones restantes? Es decir, desconocemos de dónde sacará Escrivá el dinero y también desconocemos su destino final.
Porque si algo hemos visto en todos estos años es que el Sanchismo no es capaz de invertir para reindustrializar España, sólo sabe repartir subvenciones y ‘asaltar’ empresas. Y esto último con unas formas muy discutibles, como sucedió en Indra.