“Como todas las empresas, no somos inmunes a los vientos económicos en contra”. Así comienza la carta remitida el martes por Sundar Pichai a los empleados de Google. Por eso y “debido al progreso de contratación logrado en lo que va de año, disminuiremos el ritmo de contratación durante el resto del año”, prosigue la misiva del Ceo de la compañía.
Pichai augura una nueva crisis y, aunque de momento no habla de despidos, sí habla de “consolidar donde las inversiones se superponen” y de centrar la contratación en “funciones críticas, técnicas y de ingeniería”, durante 2022 y 2023.
Más drástica ha sido la medida adoptada por Microsoft: despedirá a 1.800 empleados, el 1% de la plantilla de 180.000 trabajadores, aludiendo a un “reajuste estratégico”. Ahora bien, la multinacional fundada por Bill Gates, a diferencia de Google, confía en retomar las contrataciones en 2023.
Facebook tampoco escapa a la crisis económica, que une a la difícil situación que atraviesa desde que admitió la pérdida de usuarios, a principios de año. Mark Zuckerberg, un intelectual que rebosa empatía, soltó lo siguiente durante una reunión interna celebrada a comienzos de julio: “Siendo realistas, probablemente haya un montón de personas en la empresa que no deberían estar aquí”.
Las plataformas de contenidos, como por ejemplo Netflix, ya han comenzado a perder usuarios, algo que parecía imposible hace unos meses. Y más que podrían perder durante lo que queda de año y durante 2023. Por eso, la propia Netflix despidió al 3-4% de su plantilla entre mayo y junio, esto es, a 300 empleados, para reducir costes. Si la situación se prolonga nadie duda de que podría haber más salidas.
El mundo de la música también anticipa crisis y Spotify redujo en junio un 25% las nuevas contrataciones. “Somos claramente conscientes de la creciente incertidumbre con respecto a la economía globa y, aunque aún no hemos visto ningún impacto material en nuestro negocio, estamos vigilando de cerca la situación y evaluando el crecimiento de nuestra plantilla a corto plazo”, afirmó el director financiero, Paul Vogel, en un acto con inversores celebrado a mediados de junio.
Incluso Twitter, en plena batalla con Elon Musk, anunció la primera semana de julio la salida de unos 100 empleados, el 30% de su departamento de Recursos Humanos, por el descenso de los ingresos publicitarios provocado por la situación económica.