La compañía española de hemoderivados Grifols ha publicado sus resultados correspondientes al año pasado, en el contexto de los ataques que ha sufrido por parte del fondo bajista 'Gotham City Research', con dos informes cuestionando sus cuentas y su sostenibilidad que han hecho que su cotización se desplome en torno a un 17% desde el primer ataque del 9 de enero. El segundo ataque se produjo el pasado 20 de febrero en el que lanzaba siete preguntas acerca de los vínculos entre la compañía y el 'family office' Scranton, vinculado a la familia Grifols.
Pues bien: la empresa multinacional española especializada en el sector farmacéutico y hospitalario ha informado de que el año pasado ganó 59,3 millones de euros, un 71,5% menos.
Y eso que los ingresos han alcanzado el récord de 6.592 millones, un 8,7% más.
En cuanto a su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, este fue de 1.474 millones de euros, con un margen del 22,4%.
Cabe recordar -como recogió Hispanidad- que en octubre del año pasado se produjo la salida del histórico Victor Grifols, que fue sustituido por Steven F. Mayer, como presidente ejecutivo, el primero fuera de la familia catalana. Pero Mayer no estuvo ni seis meses al frente de la presidencia ejecutiva, cargo que cedió a Thomas Glanzmann.
A principios de este mes de febrero, la empresa anunció el nombramiento (con efectos desde el próximo 1 de abril) de Nacho Abia como consejero delegado. Mientras que Thomas Glanzmann se queda como presidente ejecutivo.
Por su parte, los Grifols -Raimon Grifols Roura, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma- permanecen como consejeros dominicales.
Así las cosas, las acciones de la compañía española, cuando estas líneas se escriben, se desplomaban un 10,12%.