Grupo Antolin quiere impulsar su transformación y actualizar la estrategia de negocio que inició hace unos años, con el objetivo de afrontar los desafíos que enfrentará el sector automovilístico en los próximos años y que se suman a los actuales (la crisis de chips y la recuperación del batacazo del Covid-19, entre otros). Y para ello ha nombrado nuevo CEO, escogiendo a Ramón Sotomayor para sustituir a Jesús Pascual, que ocupaba el caro desde 2015.
El líder mundial en fabricación de componentes de interior para el automóvil tiene más de 70 años de historia y su origen se encuentra en un taller mecánico que fundó Avelino Antolin López junto a sus hijos José y Avelino Antolin Toledano, en Burgos. Tras la creación de diversas compañías, se crea el Grupo Antolin en 1985 y cuatro años después inicia su internacionalización, hasta pasar a ser una multinacional que está presente en 26 plantas, tiene 140 plantas y centros (18 en China, 16 en EEUU y Alemania, y 8 en España, por ejemplo), y emplea a unas 30.000 personas.
El fabricante de componentes de interior para el automóvil tiene más de 70 años de historia y entre sus 140 plantas y centros, destacan las 18 que tiene en China, las 16 de EEUU y otras 16 en Alemania, superando las 8 de España
La familia fundadora a la que debe su nombre ha controlado el 100% del accionariado, a excepción de un lapso temporal entre 2004 y 2013 (cuando hubo una ampliación de capital y un grupo de cinco entidades financieras españolas entró haciéndose con un 22,8% del capital, que más tarde compraron los Antolin), y también la gestión. Actualmente está al mando la tercera generación familiar y siguen presentes las dos ramas: José Antolin Toledano es presidente de honor desde febrero de 2015, cuando delegó en su sobrino, el burgalés Ernesto Antolin Arribas (hijo de Avelino, quien falleció en 1995), la presidencia ejecutiva del grupo; y su hija, María Helena Antolin Raybaud, que nació en Toulon (Francia) en 1966, es la vicepresidenta. Esta última quizá tiene más presencia en los medios, pues también es consejera de Iberdrola; entre 2015 y 2021 ha presidido la Asociación Española de Proveedores de Automoción -Sernauto-, cargo donde le relevó Francisco José Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp; y también ha estado presente en la junta directiva del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), donde ahora acaba de entrar su primo Ernesto.
A estos les reportará el nuevo CEO, Ramón Sotomayor, que desde enero de 2018 era miembro del Consejo Asesor del Grupo Antolin. Este ingeniero industrial bilbaíno nacido en 1964, por tanto de la misma quinta que Ernesto Antolin, empezó su trayectoria profesional en la química barcelonesa Ercros y después pasó a la siderúrgica alemana Thyssenkrupp; ha sido miembro del Consejo Social de la Universidad de Oviedo, del Consejo Asesor del fondo de capital riesgo Nexxus Iberia y del Consejo de Administración de Abengoa. Actualmente, además de estar en Grupo Antolin, Sotomayor es consejero de Levantina Group, compañía de origen español que se dedica a la piedra natural y pionera en la apuesta por porcelánicos; Grupo Lantero, multinacional española referente en el sector del envase; y Velatia, compañía que ofrece soluciones tecnológicas para redes eléctricas y otros sectores acompañándoles en su transformación digital, como se puede ver en su perfil de LinkedIn.
“Ramón Sotomayor conoce la compañía, sus equipos y la desafiante situación de nuestra industria por su excelente trabajo apoyando y asesorando al Consejo de Administración desde el Consejo Asesor”, ha explicado Ernesto Antolin, quien ha destacado su formación, habilidades directivas y experiencia de gestión, las cuales serán necesarias para liderar la nueva etapa. Esta “pasa por encabezar la transformación que vive la industria automovilística desde el negocio del interior del automóvil y acelerar la creación de valor para todos los grupos de interés”, así como por la actualización de la estrategia de negocio que se inició en 2019 y por consolidar al grupo como un proveedor global de soluciones tecnológicas del interior del vehículo, mejorando su posición competitiva. Y en este contexto no hay que olvidar que sigue en pérdidas, aunque en 2021 fueron un 41% menores a las del año anterior, aumentó ventas (+2%, a 4.055 millones de euros) y Ebitda (+4%, a 282 millones), y redujo deuda neta hasta los 760 millones. De hecho, no se prevé alcanzar los niveles pre-Covid hasta 2023, pero sí una evolución positiva en los resultados de este año y la primera prueba de si va en buena línea para conseguirlo se verá el próximo 30 de mayo, cuando publique sus cifras del primer trimestre.