Hace apenas una semana los hermanos Luis y Mauricio Amodio, presidente y vicepresidente respectivamente, y dueños del 26%, anunciaban una ampliación de capital en OHLA. Según la compañía, todo destinado a "reforzar su estructura de capital y financiera", bonitas palabras, que traducidas significan que necesitan amortizar la elevada deuda que arrastran desde hace años. 

Y es que según fuentes del sector, los principales bancos acreedores de OHLA -a saber, Santander, CaixaBank, Sabadell, Crédit Agricole y Société Générale- habrían presionado para que reforzara la solvencia de cara a tener seguridad de pago del bono. 

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Los hermanos mexicanos se comprometieron a suscribir los derechos de la ampliación para mantener su participación, pero a la vista del poco respaldo que tuvieron el viernes en la Junta de Accionistas, la cosa no pinta bien. Por lo que, como era de esperar, a OHLA le 'han salido otros novios'.

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La oferta más relevante es la que ha llegado por parte de Atilan, grupo presidido por Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig. La firma fundada por Centeno cuenta con el respaldo de Stoneshield, la gestora fundada por Juan Pena y Felipe Morenés, hijo de Ana Botín, presidenta del Banco Santander. Los cuales ya tienen una alianza firmada en la socimi Neinor Homes.

Su propuesta sería inyectar hasta 150 millones de euros en OHLA en dos fases de 75 millones de inversión cada una, algo que les colocaría por delante de los mejicanos en el accionariado, cosa que no ha gustado nada a los Amodio. 

La respuesta de los empresarios tiene que llegar pronto porque mañana viernes acaba el plazo de la oferta, Luis y Mauricio parece que prefieren otra oferta que les permita seguir manteniendo el control, como la de Inmobiliaria Coapa Larca (INV), sociedad del también mexicano y amigo de los Amodio, Andrés Holzer, que se comprometía a aportar 25 millones de euros. 

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Pero los Amodio necesitan más, recordemos, necesitan más inversión para saldar deuda, no para expandir el negocio, por lo que buscan otros aliados para poder llevar su plan a buen puerto manteniendo la dirección de la nave, y fuentes del sector hablan de José Elías, dueño de Audax y La Sirena, como potencial socio para contrarrestar el asalto del yerno de Juan Roig y el hijo de Ana Botín