Preacuerdo en el convenio de banca, cuando el de cajas, debe ser experiencia, ya está atado y bien atado desde hace meses.
En principio, 90.000 empleados verán cómo sube su sueldo un 4,25% en 2024, un 4% en 2025 y un 2.75% en 2026.
Ojo, que el trabajador de banca ya no está tan bien pagado como antes, cuando, sobre todo en las cajas de ahorros, los inspectores del Banco de España se cachondeaban de los costes laborales del sector: ¿son los empleados los que trabajan para las cajas de ahorros o las cajas las que trabajan para sus empleados?
¿Y qué dice de todo esto Héctor Grisi, consejero delegado del Santander? Que es asumible. Y claro que lo es. Con margen de intermediación creciendo por encima del 30% -no en todos los casos, lo sé- una subida sólo un pelo por encima de la inflación... es muy asumible.
Lo dicho, me gusta Grisi porque es un tipo práctico.
Ejemplo, Estados Unidos, porque allí hizo este mexicano el grueso de su carrera. Recuerden que es el único banco español que se ha quedado allí. Ahora bien, ¿va a comprar bancos? Ni de broma. Lo que va a hacer es operar en USA que no comprar un banco en USA, nada de estructura. Lo que propone Grisi es hacer banca corporativa incluso banca de inversión en Estados Unidos, con oficinas especializadas pero sin franquicia. Es un tipo práctico.
Es más, aunque asegura que el proyecto Openbank, la franquicia digital, sigue adelante, yo estoy convencido -no puedo demostrarlo, todavía no le he retorcido el brazo- que si tuviera que elegir ahora prescindiría del Openbank y haría como el BBVA; hacer banca digital desde las mismas oficinas en las que atiendes al viejecito.
Héctor Grisi un tipo práctico, justo lo que le gusta a Ana Botín y, ojo, lo que probablemente necesite ahora la banca española que ha incurrido en una proceso de despersonalización en la cumbre. Vamos que hay más bancarios que banqueros.