Cuando Alberto Núñez Feijóo asegura que ya tiene nombrado a su ministro, quizás vicepresidente, económico, está pensado no en uno, sino en varios, pero el primero de la lista, el elegido, es el gobernador del Banco de España, Pablo Hernandez de Cos.
Este perfecto funcionario, economista de pro, fue un joven díscolo, manifestante en los años de huelga estudiantil que entronizaron al Cojo Manteca, allá por finales de los años ochenta, primeros noventa. Sí, ahora resulta difícil de imaginar pero Hernández de Cos también tiene su "pasado salvaje", pecado de juventud.
Hoy, De Cos representa la imagen misma de la ortodoxia económica y su frase favorita cuando le rodean los periodistas es esta: "ahí no me vais a coger", con lo que quiere decir que lo suyo son los planteamientos pero no las conclusiones, las preguntas pero no las respuestas. Eso queda para los políticos y él no se mete en política.
Ahora bien, el gobernador tiene 52 años. Cuando Feijóo le ofreció ser el rector económico de su Gobierno a una edad donde los economistas aún quieren hacer carrera, a De Cos le agradó el reto pero puso una condición: que el PP no formará gobierno con Vox.
El Gobernador no quiere unir su imagen a 'los ultras': podría perjudicar su carrera en el globalismo monetario. Lo que demuestra que los sabios también tienen prejuicios. En cualquier caso, primero Feijóo tiene que ser presidente del Gobierno, que algunos aún no lo tenemos claro.