El impuesto temporal a la banca reducirá un 5% el beneficio neto consolidado de las entidades en 2023, según el gobernador del Banco de España, que este miércoles ha participado en el 18 Encuentro Financiero organizado por el IESE y EY. Recuerden: es un impuesto que en lugar de gravar el beneficio, afecta a los ingresos del negocio bancario, lo que lo hace especialmente perverso e injusto. Todo el sector lo ha recurrido, naturalmente.
Durante su intervención, Pablo Hernández de Cos insistió en la necesaria prudencia de las entidades, tras los efectos positivos que ha tenido la subida de tipos en los resultados del primer trimestre. “Nos falta por ver algunos costes de esas subidas”, advirtió. En otras palabras, a medio y largo plazo, la subida de tipos ralentizará la actividad económica a la que tendrán que hacer frente los bancos. Por eso, el gobernador insistió, again, en la prudencia a la hora de repartir dividendos que en 2022 fueron de 7.200 millones de euros, el 40% de los beneficios del sector, según el Banco de España.