HP cerró su último ejercicio fiscal (31 de octubre) con una caída de las ventas del 14,6%, hasta los 53.718 millones de dólares (unos 49.270 millones de euros), pero con un aumento del beneficio del 4,2%, hasta los 3.263 millones de dólares (unos 2.995 millones de euros).
Los dos principales negocios de la multinacional sufrieron de lo lindo, de tal manera que los sistemas personales ingresaron un 18,9% menos, hasta 35.684 millones de dólares (en euros, unos 32.730 millones), mientras que la división de impresoras ingresó un 4,6% menos y no superó los 18.029 millones de dólares (unos 16.535 millones de euros).
En cuanto a los gastos, los de producción cayeron un 16,7%, hasta los 42.210 millones de dólares (38.715 millones de euros), mientras los de venta, generales y administrativos aumentaron un 1,8% hasta alcanzar los 5.357 millones de dólares (unos 4.915 millones de euros).
Una de las prioridades de la compañía durante estos años ha sido la reducción de la deuda, que cerró el año fiscal en los 6.400 millones de dólares (unos 5.868 millones de euros), tras reducirla en 1.600 millones de dólares (en euros, unos 1.467 millones).
“Hemos terminado el año en una posición mucho más fuerte que lo empezamos”, afirmó el CEO, el español Enrique Lores, durante la conferencia con analistas, el miércoles por la tarde. Lores se mostró optimista acerca de 2024 a pesar de la incertidumbre económica.