Menos mal que el banco, el mayor de Europa por activos, inició un plan de transformación hace dos años y medio, se supone, que para mejorar. Porque vistos los resultados del primer semestre y los resultados de los nueve primeros meses del año publicados en la tarde del martes, la cosa sigue yendo bastante mal.
Si en agosto decíamos que los ingresos y los beceficios caían, ahora en octubre se repite el esquema, HSBC, el gran banco que en agosto inauguró su tiranía global corporativa particular, ha registrado un beneficio neto atribuido de 10.202 millones de dólares (10.353 millones de euros), lo que significa que los beneficios caen un 5,7% respecto al año pasado, según las cuentas que la compañía remitió hoy a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
Gana menos y factura menos, la cifra de negocio hasta septiembre se contrajo un 1,9% hasta los 36.852 millones de dólares (37.397 millones de euros). En concreto, HSBC asumió un deterioro valorado en 2.400 millones de dólares por la operación de noviembre de 2021 cuando firmó un acuerdo con My Money Group y su filial Banque des Caraïbe para la venta de su negocio de banca minorista en Francia, operación que se completará en la segunda mitad de 2023.
Como no todo van a ser malas noticias, registra un incremento del 16,9% de los ingresos por intereses netos, hasta 23.032 millones de dólares (23.372 millones de euros), mientras que los ingresos por comisiones disminuyeron un 11,5%, hasta 8.847 millones de dólares (8.978 millones de euros).
Y si nos centramos en qué ha pasado entre julio y septiembre, la cosa no va mejor, el beneficio neto atribuido de HSBC alcanzó los 1.913 millones de dólares (1.941 millones de euros), un 46% menos que un año antes, mientras que la cifra de negocio del banco disminuyó un 3,3%, hasta 11.616 millones de dólares (11.788 millones de euros).
A pesar de todo, para Noel Quinn, consejero delegado del banco, todo va fenomenal, aseguró que la entidad "mantuvo su fuerte inercia" en el tercer trimestre y celebró los "buenos resultados", no sabemos cuáles, "a pesar de las presiones inflacionistas". "Estamos enfocados en ejecutar nuestros planes y lograr nuestro objetivo de rendimiento de al menos el 12% a partir de 2023 y, como resultado, mayores distribuciones a nuestros accionistas" Si es que quien no se consuela es porque no quiere.
De cara al futuro, los pronósticos de facturación del banco se mantienen positivas y la entidad mejora a 32.000 millones de dólares (32.473 millones de euros) su orientación de ingresos netos por intereses para el conjunto de 2022. No obstante, para 2023 anticipa ingresos netos por intereses de al menos 36.000 millones de dólares (36.532 millones de euros), frente a los 37.000 millones de dólares (37.547 millones de euros) de la anterior proyección. Y es que por mucho que el señor Quinn sea optimista, la entidad no se puede mantener inmune al impacto de de la depreciación de la libra frente al dolar y al mayor coste de financiación de la cartera de negociación.
Eso sí, ante los malos resultados y aprovechando que siguen con su plan de transformación para 'mejorar', HSBC ha comunicado cambios en su estructura. Ha designado a Georges Elhedery como nuevo director financiero y miembro del consejo de administración, que remplazará a Ewen Stevenson, y ha nombrado a Greg Guyett como director del área de Banca y Mercados Globales (GBM).