HSBC es el banco más grande de Europa, pero su mercado principal es el asiático, donde los negocios de banca privada y gestión de patrimonios comenzaron a languidecer hace ya unos cuantos meses.
Así las cosas, el beneficio neto del grupo durante el primer trimestre se redujo un 27,8%, hasta los 2.612 millones de euros y los ingresos cayeron un 4% y no superaron los 11.613 millones.
A pesar de estos resultados, el consejero delegado del banco, Noel Quinn, ve el presente ejercicio con optimismo y afirmó sentirse “animado” a pesar de la “incertidumbre” económica actual. Quinn, como el resto de banqueros europeos, está expectante ante la probable subida de tipos del BCE. Mientras, debería pensar en recuperar el negocio en Asia, una región donde ya fracasó en 2021.