Resultados del grupo financiero maño Ibercaja, al cierre del primer semestre de 2023. Seguro que han escuchado el buen hacer del equipo de fútbol en este período estival en cuanto a fichajes se refiere. A ver si lo está haciendo igual de bien el grupo financiero.
Lo cierto es que tras una mala evolución del resultado atribuido a la sociedad dominante desde el primer trimestre de 2022 al mismo trimestre de 2023, vuelve a la senda comparativa ascendente, al igual que ocurrió en el año 2022 respecto al año 2021, tras la buena evolución observada en las cifras del grupo. El resultado de Ibercaja atribuido a la sociedad dominante en el primer semestre de 2023 ha sido superior en un 70,2% al mismo semestre de 2022, pasando de los 113 millones de euros a los 192 millones de euros. Veamos a continuación cuáles han sido los principales factores que han afectado a la obtención por el grupo de una cifra negativa de resultado en iguales términos comparativos.
Intuimos que dicha evolución positiva del resultado de Ibercaja entre períodos se debe principalmente a un aumento de márgenes entre períodos, al igual que ha ocurrido en la generalidad del sector. Ya hemos comentado en otras ocasiones lo bien que les están sentando a los grupos financieros de nuestro país el actual estado actual alcista de la curva de tipos de interés. Ya saben que el negocio bancario consiste principalmente en pedir prestado barato a corto plazo, a través de depósitos, y prestar caro a través de préstamos o créditos a largo plazo, beneficiándose del diferencial de liquidez entre ambos períodos. Claro, si dichos diferenciales se han incrementado en la actualidad, saquen sus propias conclusiones. Ello también beneficia a los clientes, no se apuren, de manera principal porque las entidades financieras nos remuneran nuestros depósitos, algo es algo.
Como ya comentamos en la comparativa de las cifras entre 2020 y 2021 y entre este último y 2022, el grupo descendió recurrentemente la partida de provisiones y deterioros en términos comparativos. Sin embargo, no ha ocurrido de igual manera entre el primer semestre de 2022 y el mismo semestre de 2023 dado que ha aumentado sus provisiones totales en un 38,2%. Ya saben que es un grupo precavido y dada la estructura actual de tipos de interés alcista, Ibercaja no se fía de que los clientes puedan asumir con tranquilidad el incremento de las cuotas de los préstamos por las subidas de tipos, menos aún con la que está cayendo pese a que nuestro 'querido' Gobierno diga lo contrario. Asimismo, el grupo ha aumentado sus gastos de explotación entre iguales períodos de un 5,5%, pasando de los 280 a los 296 millones de euros
Todo ello nos lleva a concluir, como ya intuíamos al inicio del artículo, que la evolución positiva del resultado se debe al incremento del margen de intereses en igual comparativa debido al aprovechamiento de la actual estructura alcista de tipos de interés. Los ingresos recurrentes han aumentado entre el primer semestre de 2022 y el mismo período de 2023 en un 27,7%, pasando de ser de 467 millones de euros a 596 millones de euros.
Que Ibercaja funcione, y este semestre ha funcionado, es importante no sólo para Aragón sino también porque se trata de una entidad que se ha enfrentado al sistema y quiere seguir siendo caja de ahorros
El incremento del margen de intereses ha sido de un 48,7% en igual comparativa, misma evolución que la apreciada entre el primer trimestre de 2022 y el mismo trimestre de 2023, pasando de 216 millones de euros a los 321 millones de euros. El margen minorista ha crecido en el segundo trimestre de 2023 en 156 puntos básicos respecto al mismo trimestre de 2022, más aún que el incremento apreciado entre el primer semestre de 2022 y el mismo semestre de 2023, de 126 puntos básicos. Ello le ha colocado como la entidad con mayor incremento relativo del margen de clientes entre sus comparables.
Resulta muy interesante destacar la mejora en la eficiencia de los recursos por parte del grupo. Ibercaja ha conseguido en el período un incremento del 27,7% entre el primer semestre de 2022 y el mismo semestre de 2023 de sus ingresos, únicamente aumentando sus gastos de explotación en un 5,5% en igual comparativa.
Vayamos con la solvencia y liquidez de Ibercaja. El grupo ha mejorado su solvencia a cierre del primer semestre de 2023 respecto al mismo semestre de 2022. La principal ratio de solvencia, CET1 (Fully loaded) se ha mantenido en el 12,9% desde el cierre de 2022. Sin embargo, las principales ratios de liquidez del grupo han descendido en igual comparativa, pero ya saben que es una estrategia habitual cuando existe una estructura de tipos de interés alcista como la actual, desprenderse de activos líquidos para invertirlos en activos menos líquidos y así obtener mayores márgenes. La ratio de liquidez LCR ha descendido desde el cierre del año 2022 51,5 puntos porcentuales hasta el 255%. De igual manera ha ocurrido con la ratio NSFR, aunque en menor medida, que ha pasado de ser de un 152,7% a un 141,4%.
Tranquilos, no nos olvidamos de los afamados morosos. Ya saben que la ratio de morosidad de los grupos financieros es un excelente indicador de la calidad de los activos que tienen los mismos, de ahí su importancia de análisis. La ratio de morosidad de Ibercaja se mantiene desde el primer trimestre de 2023 en el 1,6%, 5 puntos porcentuales por debajo de la ratio a cierre de 2022. De manera comparativa con la ratio media del sector, la ratio de morosidad del grupo se sitúa en aproximadamente 150 puntos básicos por debajo, mostrándose así la excelente calidad de los activos del grupo.
Finalmente, concluimos sobre los resultados del primer semestre de 2023 de Ibercaja que ha aumentado las principales magnitudes de su cuenta de resultados, margen de intereses y resultado atribuible, desde el primer semestre de 2022 al mismo semestre de 2023. Cuestión de márgenes, ya saben. Asimismo, el grupo ha mantenido su ratio de mora en el 1,6%, muy por debajo de la media del sector.
Que Ibercaja funcione, y este semestre ha funcionado, es importante no sólo para Aragón sino también porque se trata de una entidad que se ha enfrentado al sistema y quiere seguir siendo caja de ahorros. No le queda mucho para terminar de dotar su fondo de reserva, aquella bestialidad que el Gobierno Rajoy, no el del PSOE, impuso a aquellas entidades que se resistían a abandonar su espíritu fundacional. Pues bien, la Ibercaja de Francisco Serrano, abogado del Estado y discípulo de otro abogado del Estado, Manuel Pizarro y con un CEO que lo está haciendo muy bien, Víctor Iglesias, por decirlo así: a lo mejor se queda como la superviviente de un sector, el ahorro, que dio a España los mejores momentos de su historia financiera -sí, han leído bien- además de ser entidades que servían la bien común. A lo mejor, Ibercaja se convierte en la última caja aprovechando la vía que dejó abierta Luis de Guindos.
Y por supuesto, ha renunciado a perder dinero saliendo a Bolsa: ¡Bien por Ibercaja!