A Ignacio S. Galán (73 años) le crecen los enanos, mientras él se afana en rehacer su imagen y también la de la eléctrica que preside, naturalmente. Su última piedra en el camino la ha encontrado en Europa, donde ahora se ha pasado a priorizar la seguridad y la defensa, ante los cada vez más sonoros tambores de guerra que llegan desde la frontera oriental, y no la ecología; y al mismo tiempo, EEUU se le resiste, tras frustrarse la compra de PNM Resources.
Dentro de la cuestión de rehacer la imagen, Galán ha vuelto a elegir a Zenith, agencia de medios que pertenece al grupo francés Publicis Groupe, como partner estratégico de Iberdrola para la gestión de sus medios durante los próximos tres años, como informa El Programa de la Publicidad. El CEO de Zenith, Abelardo Ibáñez, está muy orgulloso de la renovación, claro está, y de que el contrato no haya caído en alguno de sus rivales (entre los que figuran la japonesa Dentsu, la francesa Havas -propiedad de Vivendi- o la británica WPP). Y por cierto, la renovación se ha conocido después de que se supiera que la Audiencia Nacional juzgará a Villarejo y a Asenjo, pero no a Galán, y que dicho tribunal ha declarado a Iberdrola y a la Administración del Estado como responsables civiles por la contratación del comisario jubilado.
Galán ha vuelto a elegir a Zenith, agencia de medios que pertenece al grupo francés Publicis Groupe
En el entretanto, EEUU se le resiste, aunque Iberdrola presuma de ser una de las tres mayores compañías de energías renovables allí. Pero no es fácil olvidar el gran revés que recibió cuando se frustró la compra de la eléctrica PNM Resources o la crisis en eólica marina que surgió hace meses... y ha intentado pasar página con la oferta por el 18,4% que aún no controlaba de Avangrid, su filial estadounidense, por unos 2.200 millones de euros
Al otro lado del océano Atlántico, Iberdrola ha inaugurado el ‘Mes del Accionista’, con el que pone a disposición un espacio virtual con toda la información para la Junta del próximo 17 de mayo y cuatro salas (medio ambiente, social, gobernanza y financiera). Por tercer año consecutivo, Galán premiará la participación de los accionistas con un dividendo de involucración (0,005 euros brutos por acción), siendo la única empresa del Ibex 35 en hacerlo,... eso sí, si se alcanza un quórum de al menos el 70% del capital social y la Junta aprueba dicho incentivo. Claro que en dicha cita ante los accionistas se prevé que la remuneración de Galán en 2023 (13,836 millones, la más chispeante del Ibex 35 y también entre las energéticas españolas) vuelva a causar rechazo, porque los 13,06 millones que cobró en 2022 tampoco gustaron al 11,31%.
Y este lunes, la eléctrica celebra la victoria del PNV en las elecciones del 21-A, porque dicho partido siempre va a intentar seguir llevándose bien tanto con Iberdrola como con Petronor (filial de Repsol y la empresa que más impuestos paga en el País Vasco). Al mismo tiempo, Petronor y Repsol acaban de renovar su acuerdo de sostenibilidad y patrocinio con el Athletic, por el que ambas compañías proveerán de electricidad renovable y combustibles renovables al equipo de fútbol que acaba de ganar la Copa del Rey. Además, no hay que olvidar que Iberdrola pidió a Kutxabank que aumentara su participación en el capital (que ahora es del 1,7% y está representada en el Consejo de Administración de la eléctrica por Xabier Sagredo, presidente del patronato de Bilbao Bizkaia Kutxa Fundación Bancaria y de BBK Fundazioa), y más después de que su presidente, Antón Arriola, se planteara la compra de participaciones industriales. Pero este último se ha negado y ha puesto la excusa de que el Banco Central Europeo (BCE) no le dejaría.
A dos días de dar a conocer sus resultados del primer trimestre, la eléctrica tiene en el elevado apalancamiento uno de sus grandes problemas, aunque no se le diera protagonismo en el ‘Día del Inversor’,... y Galán podría vese abocado a una fusión internacional porque ha crecido demasiado rápido en proyectos renovables vía deuda y necesita más capital y más flujo de caja. Asimismo, el ingeniero salmantino sigue empeñado en que le suceda o bien su hijo mayor, José Ignacio Sánchez-Galán García-Tabernero o bien su yerno, David Mesonero; y por eso les ha ido dando más poder: el primero es jefe de Compras Globales y el segundo es director de Desarrollo Corporativo. Pero ojo, porque Galán no cuenta con que los fondos presentes en el accionariado no admiten una sucesión dinástica en Iberdrola: el fondo soberano catarí (QIA) es dueño del 8,689% y le sigue el fondo de inversión estadounidense BlackRock, con un 5,39% y que presionó bastante para el nombramiento de un CEO; y Norges Bank, gestor del fondo soberano noruego, con un 3,116%.
Ante todo este panorama, Galán está nervioso, como ha quedado bien claro ante su demanda judicial contra Repsol. Es más, ya hasta utiliza a ecologistas y consumidores en su guerra... para ocultar que Autocontrol falló a favor de la petrolera.