Al presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio S. Galán, ha dejado de importarle la comunicación y la imagen, bueno más bien, los profesionales que la llevaban. Y en esto ha optado por imitar a Florentino Pérez, que desde hace tiempo presume de ser su propio jefe de prensa.

Recuerden que Galán ha roto relaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, porque sus medidas siguen pesando demasiado en los resultados de España. Y recuerden que Galán no ha tenido reparos en aludir en demasiadas ocasiones a la inseguridad jurídica, la palabra maldita para los inversores, al que luego han seguido otros espadas de las empresas españolas (Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, de Repsol; y José María Álvarez-Pallete, de Telefónica, entre otros). Además, Galán también ha anunciado que recurrirá a los tribunales si el Ejecutivo finalmente impone un nuevo impuesto a las energéticas, el mismo aviso que también ha hecho el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, quien ha subrayado que dicho impuesto afectará a sus inversiones.

Ni siquiera el socialista Antonio Miguel Carmona ha sido capaz de tender puentes entre Galán y el Gobierno, pese a que fue fichado para mejorar la imagen de Galán hace poco más de un año, aunque su nombramiento no gustó a muchos socialistas. Hace unos días se conoció que Carmona dejaba de ser vicepresidente de Iberdrola España y se decía que pasaba a ocupar responsabilidades ejecutivas en el área de comunicación de todo el grupo, pero no, al final se trasladará a Londres como asesor externo de la eléctrica durante dos años, en teoría para buscar inversores institucionales y ser analista de inversiones y mercados, algo que suena bastante raro porque ya tienen gente mucho más preparada para dichas labores. Por cierto, no olviden que Carmona colocó a José Luis Fernández (más conocido como ‘Chunda’), ex jefe de prensa de Pedro Sánchez y Pepe Bono, como director de Comunicación de Iberdrola hace un año, donde sigue. Y ha vuelto a cobrar fuerza el rumor de que Galán quiere un responsable de comunicación anglosajón, aunque eso no mejoraría su problema de imagen porque no conocería bien España.

Paralelamente, Galán tampoco esconde que mira mucho a EEUU. Este país acaparará el 47% de las inversiones de 47.000 millones que acometerá la eléctrica hasta 2025, mientras que España sólo recibirá un 13% tras los líos con el Gobierno. Y es que en el país de Joe Biden no le suelen montar los líos del Gobierno Sánchez con una medida tras otra... y hay más seguridad jurídica en su opinión. Unas inversiones milmillonarias que anunció en su Día del inversor, desde Londres, y que han sido aprobadas por el Consejo de Administración y cuentan con el respaldo de sus principales accionistas (entre ellos, el fondo soberano catarí -QIA- y el fondo de inversión estadounidense y colonizador del Ibex, BlackRock).