Iberdrola no dudó en criticar a las petroleras hace unos meses, por ello resulta aún más llamativo que amplíe su alianza con BP. Este jueves, han anunciado la decisión final de inversión para la mayor planta de hidrógeno verde de España... y contarán, cómo no, con ayudas públicas.
La eléctrica que dirige Ignacio S. Galán ya tenía un acuerdo para impulsar la movilidad eléctrica con la petrolera británica... y ahora refuerzan su relación. De hecho, ambas compañías han constituido una empresa conjunta al 50% (denominada Castellón Green Hydrogen) para desarrollar un proyecto de hidrógeno verde de 25 megavatios (MW) en la refinería que BP tiene en Castellón. Un proyecto que contribuirá a descarbonizar dicha refinería, evitará la emisión de 23.000 toneladas de CO2 al año, creará hasta 500 nuevos empleos durante su construcción y se prevé que esté operativo a partir de 2026.
Por ahora, lo positivo es que consiste en producir hidrógeno verde cerca de donde se va a consumir. Es decir, no apuesta por la ruina de transportarlo en la que insiste Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, eso sí, sin poner dinero (a través de fondos públicos). Y en el entretanto, está la incógnita de saber que hará la empresa china Hygreen Energy, la cual invertirá 2.000 millones de euros en una planta que se levantará en Huelva para producir hidrógeno verde y también construirá y desarrollará componentes para ello en Sevilla y Málaga.
Sin embargo, lo negativo es que ni BP ni Iberdrola concretan cuánto invertirán en el citado proyecto... algo que sí han hecho los chinos de Hygreen Energy con el suyo. De hecho, en sus respectivos comunicados de prensa, tanto la petrolera como la eléctrica han aludido a que el proyecto de Castellón cuenta con la participación del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) -una asociación privada de empresas sin ánimo de lucro con sede en Paterna (Valencia) y ya ha obtenido 15 millones de los fondos europeos NexGenerationEU. Eso sí, algunos medios han referido que el proyecto supondrá una inversión total de 70 millones (incluidas ayudas públicas, por supuesto). En todo esto de la inversión puede que influya la elevada deuda de Iberdrola y los malos resultados de BP que se han conocido en el primer semestre.
Respecto al proyecto de Castellón, “la planta convertirá 200 gigavatios-hora (GWh/año) de energía renovable de Iberdrola en hidrógeno verde”, ha explicado Millán Garcia-Tola, director global de Hidrógeno en Iberdrola. Una energía que proporcionará a través de contratos de compraventa de energía a largo plazo (más conocidos como PPAs). Además, la eléctrica “aplicará toda la experiencia de sus actuales plantas de hidrógeno verde para optimizar y acelerar el desarrollo de este proyecto”. Ignacio S. Galán no ha aparecido en la presentación del proyecto, sino que, una vez más (como recientemente se ha visto en el IX Foro de Energía de El Economista), ha mandado a Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, quien ha destacado que es “un ejemplo más de nuestra alianza estratégicas con BP, que nos une para liderar el futuro del hidrógeno renovable en la Comunidad Valenciana” y que refleja que “con la colaboración de todos los actores del sector y los incentivos adecuados, es posible desarrollar un nuevo modelo industrial basado en la cadena de valor del hidrógeno verde. Por su parte, Olvido Moraleda, presidenta de BP en España, ha subrayado que el proyecto “marca un hito en nuestra estrategia y refleja la importancia de la colaboración” y es una forma de avanzar “en la transformación de nuestras infraestructuras en Castellón”, así como “fortalecer el tejido económico y la capacidad industrial de toda la Comunidad Valenciana”.
Y por cierto, conviene destacar que actualmente BP está desarrollando un proyecto de hidrógeno verde de 100 MW en Alemania, cuatro veces superior al anunciado en España, en concreto junto a la refinería de Lingen y que también ha recibido financiación europea.