En las últimas semanas, Ignacio S. Galán, presidente y CEO de Iberdrola, se ha convertido en Ignacio “Verde” Galán, sobre todo, por su presencia en la Cumbre del Clima celebrada en Glasgow, donde ha tenido varias reuniones y la eléctrica ha celebrado más de 60 acciones. Sin embargo, esta Cumbre -la COP 26- ha acabado suavizando el fin de los combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo).
Galán llegó a esta cita contra el cambio climático, días después de mostrar las imágenes de la demolición de la torre de refrigeración de la térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia). Esto es un paso más dentro del proceso de desmantelamiento de esta central, 56 años después de su puesta en marcha y 15 meses después de su clausura, la cual se solicitó a finales de 2017. Algo que contrasta con lo que sucede, por ejemplo, con la central que Endesa tiene en As Pontes: aún no cuenta con la autorización de cierre y por ley debe estar disponible y ofertar energía, en caso de que resulte necesario (en la borrasca Filomena tuvo que producir energía), y un barco ha descargado 20.000 toneladas de carbón en el puerto exterior de Ferrol destinadas a dicha central térmica.
Galán, en su encuentro con Al Gore: “Tenemos que cerrar el carbón por completo y demoler esas centrales. De lo contrario, cuando tengamos problemas de mercado a corto plazo, siempre existirá la tentación de volver a ponerlas en marcha. El carbón no tiene cabida en un sistema energético moderno”
Volvamos a Galán. En la COP26, señaló que “debemos actuar concertadamente ante la urgencia climática” y se encontró con Al Gore, exvicepresidente de EEUU y Premio Nobel de la Paz por su implicación contra el cambio climático. “Tenemos que cerrar el carbón por completo y demoler esas centrales. De lo contrario, cuando tengamos problemas de mercado a corto plazo, siempre existirá la tentación de volver a ponerlas en marcha. El carbón no tiene cabida en un sistema energético moderno”, afirmó en dicha cita el presidente y CEO de Iberdrola. Galán también se reunió con el ex secretario de Estado y actual enviado especial de EEUU para el Clima, John Kerry, junto a otros responsables ejecutivos de grandes empresas que han realizado una gran contribución en los EEUU en descarbonización: por ejemplo, Iberdrola está liderando el desarrollo de la energía eólica marina y es el tercer mayor protagonista de la eólica terrestre.
Pero los encuentros no acabaron ahí: la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, le trasladó que “Iberdrola es un ejemplo para la producción del hidrógeno verde y la descarbonización del país”, después de que hace meses anunciara la construcción de una planta de hidrógeno verde, que se desarrollará junto a un parque eólico. “Nos conocemos desde hace más de 15 años y siempre has cumplido tu palabra y tu apoyo a Escocia y a los ciudadanos escoceses. Estamos muy contentos con vuestra presencia y vuestro compromiso con el pueblo de Escocia”, añadió Sturgeon. Asimismo, Galán se enfundó la chaqueta de ciclista encima del traje para recibir a la alianza ciclista Moving for Climate NOW, que promueve Iberdrola y ha celebrado su sexta edición acumulando ya 4.500 kilómetros recorridos desde la COP21 de París. Esta alianza -formada por 15 ciclistas representando a organismos internacionales, gobiernos, universidades, grupos ecologistas y grupos empresariales- entregó un Manifiesto a Naciones Unidas y a la presidencia de la COP26.
Iberdrola anunció que plantará más de 20 millones de árboles para luchar contra el cambio climático, los cuales absorberán las emisiones equivalentes a un coche que diese 116 vueltas al planeta
Por su parte, la eléctrica aprovechó la cita de Glasgow para presumir de que ha invertido más de 120.000 millones de euros en los últimos 20 años, para ser seis veces menos contaminante que su competencia en Europa, ha culminado el cierre de sus centrales térmicas de carbón y fuelóleo en el mundo, e invertirá otros 150.000 millones para lograr emisiones netas nulas en 2030. Allí, anunció que plantará más de 20 millones de árboles para luchar contra el cambio climático, los cuales absorberán las emisiones equivalentes a un coche que diese 116 vueltas al planeta, o que desarrollará un tercer parque eólico marino en el Báltico, entre otras cosas.
Galán urgió a “pasar de las promesas a la acción”. Sin embargo, la COP26 acabó el viernes 12 suavizando el fin de los combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo). En concreto, matizó el mensaje y pidió a los países “acelerar la eliminación progresiva de la energía de carbón y de los subsidios ineficientes para combustibles fósiles”, en el nuevo borrador del acuerdo final.