El Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática -que dirige Félix Bolaños- y la Conferencia Episcopal Española han emitido este miércoles una nota conjunta en la que anuncian un acuerdo entre ambas partes en materia de fiscalidad que se hará efectivo hoy mismo -miércoles 29- mediante el correspondiente canje de notas entre el Gobierno y la Nunciatura Apostólica.
En concreto, “el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española, con el asenso de la Santa Sede, han alcanzado un acuerdo por el cual se tramita ante la Santa Sede la renuncia a las exenciones, derivadas de los Acuerdos, que afectan a las Contribuciones Especiales y al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO)”.
Con este fin, señala la nota, “el Gobierno procederá a la derogación de la Orden Ministerial de 5 de junio de 2001 del Ministerio de Economía y Hacienda donde se regula la inclusión del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICO) en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos”.
Asimismo, prosigue la nota de prensa, “el acuerdo se desarrolla en la voluntad compartida entre el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación”.
Dicha exención fue establecida bajo la presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Y era uno de los puntos en los que los obispos españoles estaban más dispuestos a ceder, según ABC.
Esta noticia la ha difundido la CEE esta mañana antes del encuentro de Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, con el Nuncio Apostólico, monseñor Bernardito Auza y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella.
Bolaños se mostró muy satisfecho ante los medios de comunicación: "Han terminado los privilegios fiscales de la Iglesia en materia de pago de impuestos", repitió tras la firma del acuerdo. Preguntado sobre si este era el primer paso para elminiar la exención del pago del IBI, el ministro recalcó la misma idea: a partir de ahora, la Iglesia católica en España "pagará los mismos impuestos que cualquier entidad sin ánimo de lucro". Es decir, no pagará el IBI ni ningún otro impuesto que no tenga que abonar, por ejemplo, el PSOE por sus sedes o los sindicatos UGT y CCOO por las suyas.
Llamó la atención, en cualuquier caso, la insistencia de Bolaños en resaltar el final de los privilegios fiscales de la Iglesia, que datan, según explicó, de los acuerdos Iglesia-Estado de 1979, y el dinero que se espera recaudar tras este acuerdo: más de 16 millones de euros al año en total, que irán a parar a los ayuntamientos y entidades locales de toda España. Vamos, un dineral.