La verdad es que ya no es secreto ni tan siquiera en el Banco Central Europeo (BCE) y cuando en el rascacielos de Francfort algo deja de ser secreto es que lo conoce todo el continente, perdón, toda la zona euro: al BCE no le gustan las presidencias del Santander y del BBVA. No porque considere poco capaces a dos presidentes que lideran dos bancos muy rentables sino porque piensa que Ana Botín y Carlos Torres son presidentes ejecutivos y al BCC no le gustan los presidentes ejecutivos. Los que le gustan son los Ceo-primer ejecutivo y un Chairman más o menos por encima de él. Pero esto no tiene nada que ver con la tradición española e incluso, si me fuerzan, tiene poco que ver con el sentido de la propiedad privada.
En cualquier caso, Carlos Torres imita a Francisco González y se enreda contra el BCE, algo que no le aconsejaría cualquier asesor inteligente. Lo que le aconsejaría un asesor inteligente es que se hiciera el sordo, una táctica que no viene mal con el regulador.
Entre otras cosas, porque, en Francfort imperan las modas. Así, ahora mismo, no gustan las presidencias ejecutivas, ni la del BBVA ni la del Santander. Pero preocupa más la de Torres que la de Botín, por aquello de la pasión turca del banco con sede en Bilbao. Un buen asesor le diría a Torres que nada de alharacas: esperar y ver. Oiga, que ya sabemos que el absurdo pulso con el BCE le costó la Presidencia a FG. Entonces, nada sabíamos de un tal Villarejo.
El regulador europeo pone como ejemplo de gobernanza a Caixabank y Sabadell, pero, en la tradición española, en un banco sólo manda uno... y con cargo de presidente. Y eso no se cambia de la noche a la mañana.
El regulador europeo pone como ejemplo a Caixabank y Sabadell, pero lo cierto es que en la tradición española, en un banco sólo manda uno... y con cargo de presidente
Por todo lo anterior, Carlos Torres, igualito que FG, se ha metido en una absurda disputa con el BCE sobre la gobernanza ideal. La última ha sido contratar a todo tipo de asesores sobre un gobierno corporativo, que asesoran poco pero cobran mucho, para concluir, de forma ineludible, que la gobernanza del BBVA es inmejorable, tanto en el Consejo como en el equipo ejecutivo, "incluido el modelo de presidencia ejecutiva"... y puedo asegurar que las comillas no son mías: corren por la red sin que nadie pueda señalar al autor de la cita. Y al igual que sucediera con FG, es posible que aún Carlos Torres no consiga con esto apaciguar al BCE sino, precisamente, cabrearle un poquito más. No están los tiempos para estos retos. Mientras la cuenta de resultados funcione, bien, pero como tenga cualquier susto, llámese Villarejo o llámese Erdogan, lo tienes claro. Y también debería tener en cuenta Carlos Torres que el inefable Andrés Torrecillas, es el presidente de la Comisión de Nombramientos. Sí, también del nombramiento de presidente y de la sucesión en la presidencia.