Tenso, muy tenso está el índice de volatilidad CBOE (VIX) su verdadero nombre. Se calcula según la evolución del mercado de futuros y no le ha gustado el ataque con misiles de Irán a Israel, que puso en vilo al mercado ante una posible escalada del conflicto en Oriente Medio.

Ahora, y a tres semanas de las elecciones en Estados Unidos, el conocido como el “indicador del miedo” de Wall Street, sigue en vilo y en máximos. Los analistas explican que tiende a subir a principios de noviembre, que es cuando se celebran las elecciones, y después el VIX cae a medida que avanza el mes.

Cuenta la web Business Insider que en 1998, el VIX llegó a 60 cuando los mercados financieros rusos colapsaron. Otra fecha histórica en el que el índice se disparó fue en el 2001, tras los atentados del 11 de septiembre, cuando el índice VIX superó los 58 puntos.

Mientras, en 2008, cuando estalló la crisis de las hipotecas de alto riesgo, el índice de volatilidad alcanzó los 79 puntos en octubre; y en 2020, en plena pandemia, tocó los 52 puntos.

Que haya llegado ahora a los 20 puntos preocupa porque, si no cambia el ambiente geopolítico mundial, el VIX podría seguir subiendo.

 

Boeing, en su peor momento: al borde del bono basura

Quien lo iba a decir del gigante aeroespacial y el mayor fabricante de aviones comerciales y militares, que sufre la huelga de sus 30.000 trabajadores en Estados Unidos lo que ha supuesto la parálisis de la producción.

 

Y eso es muy malo para su posición financiera que se deteriora día a día porque, cada 24 horas, la compañía pierde unos 90 millones de euros.

Así que, cuando comenzaron los paros el 13 de septiembre, las agencias de calificación de riesgo Fitch, Moody`s y S&P, señalaron a Boeing con su dedo acusador y advirtieron que podría acabar afectando a su "rating", que determina la solvencia de una empresa para devolver sus deudas.

Y S&P, concretamente, ha ido más allá  al colocar la deuda de la compañía en vigilancia negativa, muy cerca del "bono basura".

 

Tesla. El CyberCab, su robotaxi, sin volante ni pedales, no convence nada, nada…

Al mercado que castiga las acciones de Tesla. Se desplomaban más de 8% (a la hora de elaborar esta sección). ¿Será que el robotaxi es tan autónomo, tan autónomo, que no tienes la posibilidad de tomar el control cuándo las cosas no vayan bien? Pues eso da bastante miedo.

 

Elon Musk ha puesto sobre la mesa un coche que empezará a producirse, según sus previsiones, en 2026, aunque podría sufrir retrasos, aseguran los expertos.

El Cybercab se ha bautizado en las últimas horas como el 'Tesla barato'. Bueno... barato precisamente no es, la verdad porque cuesta 30.000 dólares (27.441 euros).

Se trata de un biplaza que usará cargadores de inducción con un coste por kilómetro de unos 20 céntimos.