Decíamos ayer que Indra estaba paralizada: ni decisión sobre ITP, ni nuevo CEO, ni, sobre todo, decisión sobre la escisión que, por otra parte, no será la decisión de un CEO sino la decisión de un Gobierno, que es el que aporta el creciente presupuesto de Defensa.
En este sentido, y a pesar del nombramiento de José Vicente de los Mozos como consejero delegado, podemos decir que, por fin, se han precipitado los acontecimientos de una Indra paralizada durante meses... pero Indra continúa varada en las decisiones estratégicas.
Sobre todo porque la gran decisión, la más importante, es que el Gobierno, principal accionista, decida si Indra va a ser el protagonista de su industria de Defensa o no. Y ahí entran las elecciones. Las generales de diciembre, no las autonómicas y municipales del 28 de mayo.
En cualquier caso, el nuevo CEO es José Vicente de los Mozos, el hombre al que ni Moncloa ni los independientes podían vetar. Moncloa, porque sólo le quedaba el veto ideológico. Mozos es cristiano, y en Moncloa reina la cristianofobia, pero no puede impedir el nombramiento de uno de los mejores currículos de España, sólo porque fuera fichado para IFEMA por Ayuso... y no puedes vetar al único candidato que los consejeros independientes no vetarían. Mucho menos después del escándalo de la Junta de Accionistas de Indra, donde el 'hooligan' de Josep Oughourlian cesó de un plumazo a cuatro vocales independientes y dejó a la CNMV obligada a abrir una investigación... en la que no se concluyó nada porque la CNMV está regida por el sanchista Rodrigo Buenaventura, aficionado a la impunidad.
Pero, ojo, el nombramiento de De los Mozos alberga dos riesgos para Sánchez: es un tipo de entidad: no esperará a las próximas elecciones para cambiar Indra o dimitirá... y no aceptará ningún pucherazo electoral del Sanchismo a través de Indra. Sí, es la sospecha que corre por Madrid, no porque no se confíe en el sistema de recuento electoral de Indra sino porque no se confía en Pedro Sánchez. Y sí, ese pucherazo es posible a partir de la etapa en que termine al recuento manual de votos y comienza le tratamiento electrónico de los mismos.
Ventaja de De los Mozos: no conspirará contra Murtra, como hacía Ignacio Mataix.
¿Relación personal entre Sánchez y De los Mozos? Desde luego, como responsable de Renault y presidente de Anfac, De Los Mozos introdujo a Sánchez en el mundo de las multinacionales de la automoción. Sánchez estaba encantado de sus relaciones, pero un tanto molesto porque el nuevo CEO de Indra es de los que habla claro, y no le gustan nada los giros y la inseguridad jurídica a la que tan aficionado es Sánchez y su principal responsable en lo económico, Nadia Calviño, una pareja de veleidosos.
En cualquier caso, a De los Mozos no se le podía decir que no. Además, es un tipo legal: no conspirará contra Murtra como hizo el anterior CEO, Ignacio Mataix. Y eso es mucho.
Y a todo esto, ¿se escindirá Indra en dos divisiones, Minsait y Defensa? Seguimos sin saberlo. Desde luego, si renuncian a ella se perderán los entre 1.500 y 1,700 millones de euros en los que está valorado Minsait, que pasaría a manos de los fondos de capital-riesgo.