A río revuelto, ganancia de pescadores, debió pensar Josep Oughourlian cuando Indra se quedó sin presidente, por mandato monclovita, que lo destinó a Telefónica, y nombró deprisa y corriendo a los hermanos Escribano, que actualmente poseen el 14,3% del capital.
En esta ocasión el pescador es él, que lleva meses, incluso años, esperando el mejor momento para vender el 6,23% que tiene de la compañía y salir corriendo con los bolsillos llenos. Podría hacerlo ahora mismo, pero el franco-armenio quiere más y está muy harto de ese agujero negro llamado PRISA que tanto dinero le ha hecho perder.
Por eso, desde que Ángel Escribano asumiera la Presidencia de Indra, Oughourlian no ha cesado de presionarle para que venda Minsait a Telefónica -concretamente, a Telefónica Tech-, no por el bien de la compañía, naturalmente, sino por el suyo propio y por quien está detrás de Amber Capital, a quien todavía no conocemos. Por eso está calentando el valor en Bolsa, ayudado esta semana por las noticias que apuntan a un necesario aumento del gasto en Defensa, en Europa.
Ahora bien, vender Minsait podría catapultar la acción de Indra en un primer momento, pero implicaría desgajar el motor de la compañía que aporta el 60-70% del negocio del grupo. ¿De verdad es el momento de hacerlo?
Más allá de Oughourlian, comienza el baile de directivos entre Indra y Telefónica. Por ejemplo, Borja Ochoa, actualmente en la división de Defensa y ex candidato del PNV a CEO de la compañía, en sustitución de José Vicente de los Mozos, como adelantó Hispanidad. Pues bien, a Ochoa lo quiere fichar Marc Murtra para Telefónica, cosa que podría suceder toda vez que Escribano no cuenta con él. Sospechamos que De los Mozos tampoco.
El que ya ha desembarcado en la teleco es Manuel Ausaverri, ex responsable de Defensa y Tecnología, a quien Escribano sí quería retener, pero sin éxito ante la oferta de Murtra, que le ha fichado como director de Gabinete de Presidencia de Telefónica, según El Confidencial.
Quédense con lo importante: Oughourlian está presionando a Escribano para vender Minsait… y dar el pelotazo.