Lo del Consejo de Indra de varios días atrás, ha resultado un tanto lamentable. Una vez más, al ejecutivo de moda en la compañía, el número uno de la división tecnológica, Mitsait, se le pedía que abandonara el Consejo para que entren los Escribano (Escribano Mechanical & Engineering) que, al igual que los Aperribay (SAPA), ya en el Consejo, han comprado un parquete de Indra como medio para mejroar sus contratos con el Estado, el gran cliente de una industria de Defensa europea que va a potenciar su facturación de aquí al 2030, gracias a ese acicate estupendo que ha resultado Vladimir Putin: hay mucha armas que quemar en el campo de batalla.
El absurdo miedo a un INI. No se forma una gran empresa de Defensa con pymes que crecen con el Presupuesto estatal. Se necesitan accionistas, no contratistas. Y si es el caso, empresas 100 por 100 estatales: ya las privatizaremos
Ahora bien, plantear la dimisión de Luis Abril, cuando las tres ofertas que tiene sobre la mesa Minsait incluyen la permanencia del directivo, no parece una idea muy inteligente. Porque todo el equipo directivo de la tecnológica ha cerrado filas con Abril y asegura que si sale del Consejo, se marcharán de la compañía. Y ese equipo directivo acaba de cobrar el bonus correspondiente.
No, no ha sido muy inteligente proponer -y es la segunda vez- que Abril se vaya del Consejo para poder meter a Javier Escribano, al quien Indra aporta más que él a Indra.
Pero el problema de fondo no es ese: el problema de fondo para convertir a Indra en el motor de la industria espacial es que el presidente de la compañía, Marc Murtra, hoy más empoderado que ayer, y el CEO, José Vicente de los Mozos, socialista el primero y pepero el segundo, no se entienden.
Indra no puede conformarse con vender Minsait y comprar ITP o Hispasat. No se trata de acumular empresas y cargos: se trata de crear patentes propias
Al fondo también, el absurdo miedo a un INI. No se forma una gran empresa de Defensa con pymes que crecen con el Presupuesto estatal. Se necesitan accionistas, no contratistas. Y si es el caso, empresas 100 por 100 estatales: ya las privatizaremos cuando se hayan consolidado. Eso es reindustrializar España.
Además, Indra no puede conformarse con vender Minsait y comprar ITP o Hispasat. No se trata de acumular empresas y cargos: se trata de crear patentes propias.