La industria española de proveedores de automóvil se ha movido al tran-tran en 2023, según los datos presentados por la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto). Y es que ha logrado aumentar la facturación un 10,3%, al récord de 41.529 millones de euros, y superando por primera vez los 40.000 millones, pero esto se ha debido más a la inflación que a los volúmenes, porque estos continúan siendo bajos, y además, los márgenes también han sido muy ajustados.

 

La patronal Sernauto representa el 85% de la facturación del sector de proveedores de automóvil en nuestro país, pues entre sus asociados se encuentran: Antolin, CIE Automotive, Gestamp, Teknia, Bosch, Continental, Michelin, Gonvarri, Ficosa, Siemens, Philips, Celsa, Marelli, Minsait, Valeo, entre otros muchos. Desde diciembre de 2021 está presidida por Francisco José Riberas, que a su vez es presidente ejecutivo de Gestamp, y tomó el testigo de María Helena Antolín en la patronal; y el cargo de director general lo desempeña José Portilla, quien ha trabajado en el fabricante de componentes automovilísticos Forjas de Villalba (integrado en Grupo Sidenor), el gigante siderúegico ArcelorMittal, en el Gobierno del Principado de Asturias y en una consultoría de Relaciones Institucionales y Gubernamentales.

Sernauto reclama más apoyo de la Administración: más colaboración público-privada, un Plan Renove, ayudas a la industria y a la demanda de vehículos, una nueva Ley de Industria, etc. 

De los 41.529 millones facturados en 2023, las exportaciones han aportado 25.140 millones (+10,9%), representando el 60% del total; y el mercado nacional ha contribuido con 16.389 millones. De esta última cifra, 10.094 millones (+10,8%) han procedido del suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos y 6.295 millones (+6,9%) del mercado de recambios.

En la presentación de los datos de 2023, se ha destacado que, pese a la incertidumbre, ha habido fuertes inversiones. En concreto, en capacidades productivas han crecido un 10%, un ritmo menor al de años anteriores, a más de 1.670 millones; y en I+D+i la cifra sigue triplicando la media industrial española pero se ha estancado en 1.271 millones. Portilla ha pedido más apoyo de la Administración Pública porque “observamos que algunas inversiones se pueden estar realizando fuera de nuestras fronteras”, en países más atractivos y con mayores incentivos. “Para evitar esta pérdida de autonomía estratégica y competitividad, es fundamental contar con una estrategia-país que incluya un paquete de medidas dirigidas a atraer inversiones y fomentar la puesta en marcha de proyectos innovadores en España”, ha subrayado. Unas medidas de apoyo que más por “una colaboración público-privada ágil y flexible; recuperar y avanzar en la autonomía estratégica de componentes y materiales críticos; poner en marcha un Plan Renove para disminuir la antigüedad del parque español y contribuir a la descarbonización; impulsar ayudas que apoyen a la industria y fomenten la demanda de vehículos en España; impulsar una nueva Ley de Industria con una visión a largo plazo, y facilitar la financiación de nuestras pymes”, ha explicado Portilla. Medidas que van en una línea similar a la que reflejaron Sernauto y la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) en el X Encuentro Sernauto celebrado hace once meses. 

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Por su parte, Riberas ha advertido que observan “una ralentización en el crecimiento de la facturación”, de hecho, para este año prevén que sólo se incremente un 3% por los bajos márgenes, el estancamiento de la producción mundial y la incertidumbre del mercado). Esto les preocupa y más si se tiene en cuenta que “estamos afrontando una transformación sin precedentes, lo que conlleva fuertes inversiones, y debemos ser capaces de atraer nuevos proyectos a nuestro país que nos permita amortizarlas y seguir siendo competitivos”.

En 2023, el empleo de los proveedores de automoción se ha situado en 332.550 trabajadores, de los que los directos se han incrementado ligeramente (+0,8%), a 204.650. Para este año, pese a la ralentización de ingresos, se prevé que el empleo aumente un 1% por la necesidad de seguir incorporando perfiles cada vez más digitales y tecnológicos al sector. “Teniendo en cuenta los niveles de producción de vehículos a nivel mundial, las circunstancias vividas los últimos años y la incertidumbre imperante, el hecho de seguir manteniendo las cifras de empleo demuestra el compromiso del sector con el talento”, ha destacado Riberas.