La inflación en los países de la OCDE se situó en agosto en una tasa interanual del 4,7% (frente al 5,4% de julio).

Por países, en tasa anual, la inflación en Alemania  bajó al 1,9% (frente al 2,3% del mes anterior). En Bélgica, pasó del 3,6 al 2,9 por ciento). En Estados Unidos, del 2,9% al 2,5 % y en Canadá del 2,5% al 2 %. En Reino Unido sigue en el mismo 3,1%. En Francia, la cifra cayó del 2,3 por ciento al 1,8 por ciento. E Italia pasó del 1,3 por ciento al 1,1 por ciento. 

Mientras que en España, el dato adelantado de septiembre se situó en el 1,5%, frente al  2,3% del mes de agosto. En todo caso, la inflación podría repuntar en la segunda mitad del año, tras la vuelta paulatina del IVA a los alimentos básicos.

Todo ello en el contexto de las bajadas de tipos realizadas por la Fed y por el BCE durante el pasado mes de septiembre. 

En concreto, el Banco Central Europeo (BCE) que dirige Christine Lagarde bajó los tipos, un 0,25%, hasta situar la tasa de depósito -el indicador más relevante a partir de ahora- en el 3,5%. “Esperamos que la inflación vuelva a subir en el último tramo de este año, en parte por el efecto de las caídas previas en los precios de la energía. La inflación debería caer después hacia nuestro objetivo (2%) en la segunda mitad del año que viene”.