La tasa de inflación interanual de la zona euro ha llegado en julio al 2,2%, tres décimas por encima del 1,9% en el mes de junio, según el dato preliminar publicado por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual se quedó en el 2,5%, frente al 2,2% del mes anterior.
Recordemos que en el caso de España, la tasa de inflación interanual en julio fue del 2,9%, cuatro décimas más que en junio.
Entre los Veintisiete, las tasas de inflación más bajas se observaron en Malta (0,3%), Grecia (0,7%) e Italia (1%), mientras que las mayores subidas correspondieron a Estonia (4,9%), Polonia y Hungría (ambos 4,7%).
En cualquier caso, podemos estar tranquilos. Cuando comprobó que la inflación se estaba disparando, el BCE no tardó en lanzar el mensaje de que se trataba de un repunte coyuntural por el rebote de la actividad económica. Aun así, por si acaso, modificó el objetivo de inflación hasta el 2% en el medio plazo, frente al objetivo anterior, fijado por debajo del 2%. En otras palabras, el BCE no subirá de momento los tipos de interés. Lo hará cuando le venga en gana y si tiene que modificar los objetivos -utiliza el IPC como baremo para subir o no los tipos- lo hará. Ya lo ha hecho.