La tasa anual del IPC de diciembre se quedó finalmente en el 6,5%, frente al 6,7% adelantado inicialmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y un punto por encima de la tasa de noviembre.
En cualquier caso, se trata de la inflación más alta en 29 años. O sea, que no se veía una tasa así desde 1992...
La causa de la subida ha sido el aumento de los precios de la electricidad, de los alimentos -especialmente de las legumbres y hortalizas, del pan y los cereales y de la carne- y de los hoteles y restaurantes.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en diciembre cuatro décimas, hasta el 2,1%, con lo que se sitúa casi 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada de la subyacente desde marzo de 2013.
En tasa mensual, el IPC encadenó su quinto repunte consecutivo al subir un 1,2% en diciembre, casi un punto por encima del ascenso registrado en el mes de noviembre.
Mientras que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6,6%, más de un punto por encima del mes anterior. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA subió un 1,1% en tasa mensual.
La inflación es el impuesto a los pobres. Y, casualmente, según refleja el gráfico adjunto, cuando más ha subido este impuesto a los pobres ha sido durante los gobiernos socialistas...
Para más inri, Hispanidad ya recordó que durante el ejercicio 2021 los salarios subieron un 1,47%...
Y también insistimos en que las pensiones ya no aumentarán según el IPC, como había prometido inicialmente el Gobierno, sino según la media de los últimos doce meses, o sea, el 2,5%.