El indicador adelantado del IPC del mes de septiembre sitúa su variación anual en el 1,5%, ocho décimas por debajo de la registrada en agosto (2,3%), ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

"Esta evolución es debida, principalmente, al descenso de los precios de los carburantes, y también, aunque en menor medida, a la disminución de los precios de alimentación y de la electricidad, frente a la subida de septiembre de 2023. También influyen ocio y cultura, cuyos precios bajan con mayor intensidad que en el mismo mes del año anterior”, explica el INE en su nota de prensa.

Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye tres décimas, hasta el 2,4%. 

Los precios de consumo registran en septiembre una tasa del -0,6% respecto al mes de agosto, según el indicador adelantado del IPC.

En el mes de septiembre la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa en el 1,7%, siete décimas por debajo de la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA es del -0,1%.

No obstante con todos estos datos, conviene tener en cuenta lo mismo que dice el INE en su nota, que la disminución del IPC se debe en gran medida al descenso de los precios de los carburantes, o sea, del petróleo. Y no a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, por mucho que se apresure a celebrar los datos...

Por otra parte, tanto la Reserva Federal Americana (FED) de Jerome Powell, como el BCE de Christine Lagarde, aunque han ido bajando los tipos de interés, siguen manifestando su preocupación por las tensiones inflacionistas.

“Esperamos que la inflación vuelva a subir en el último tramo de este año, en parte por el efecto de las caídas previas en los precios de la energía. La inflación debería caer después hacia nuestro objetivo (2%) en la segunda mitad del año que viene”, afirmaba el comunicado del BCE del pasado 12 de septiembre