Iryo presume de haber superado objetivos en ingresos y viajeros en 2023, su primer año completo compitiendo con el español Renfe y el francés Ouigo en España, según recoge Expansión, tras la liberalización de la alta velocidad que empezó en 2020. Eso sí, aún no es rentable, por eso en diversas ocasiones se ha quejado de los elevados cánones que paga a Adif (a pesar de que sabía las condiciones antes de entrar).
El tren de alta velocidad italo-español (propiedad de Trenitalia, Air Nostrum y Glovalvia), que dirige Simone Gorini, compite con el AVE y el Avlo de Renfe, y con el francés Ouigo, en una guerra de precios que ha criticado hasta el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Hace poco más de un mes, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados para dar a conocer las líneas generales de su Departamento, llegó a afirmar que “la liberalización en nuestro país ha traído un abaratamiento del billete, que al final redunda en el consumidor. Pero también tiene efectos perniciosos”, recordando que la CNMC “fija los criterios y tenemos la suerte o la desgracia de tener una de las comisiones más liberalizadoras de Europa”. Eso sí, subrayó que “ya nos gustaría tener en Francia las posibilidades operativas que la CNMC concede en España a compañías procedentes de Francia o Italia, que por cierto están perdiendo dinero y mucho. Lo están perdiendo, pero tienen el soporte de sus compañías estatales”. Y es que las fuertes rebajas de precios acaban repercutiendo en los márgenes… y por ende, en el resultado.
Ahora se ha conocido que Iryo ha tenido unos ingresos superiores a los 200 millones de euros en su primer ejercicio completo operando en España. En esto ha contribuido, y mucho, haber transportado 6,05 millones de pasajeros, alcanzando una cuota de mercado entre el 20% y el 32% en los corredores en los que opera: 32% en el de Madrid-Sevilla, 28% en el de Madrid-Valencia, 26% en el de Madrid-Málaga y 22% el de Madrid-Barcelona, según datos del regulador de la Competencia que preside Cani Fernández. Además, quiere seguir creciendo (pese a no haber logrado rentabilidad, puede hacerlo por el apoyo de sus accionistas) y aspira a llegar a 7,5 millones de viajeros este año; y también quiere competir con Renfe fuera de nuestras fronteras (en concreto, en la ruta entre París y Barcelona, donde el operador público ferroviario español aún tiene dificultades para ponerla en marcha por parte de las autoridades francesas).
Más competencia y guerra de precios que también está redundando en la calidad y en problemas de infraestructura: Renfe llega a cambiar billetes de AVE por billetes de Avlo con poco aviso y en peores condiciones
Y ojo, más competencia que también está redundando en la calidad y en problemas en la infraestructura. Avlo, el AVE low cost de Renfe, imita a Ryanair: ya miden hasta tus maletas... para cobrarte más. Y por si esto no bastara, Renfe también llega a cambiar billetes de AVE por billetes de Avlo con poco aviso y en peores condiciones, lo que está generando reclamaciones.