Javier Gándara defiende una transición del sector aéreo equilibrada y racional para garantizar su sostenibilidad medioambiental, económica y social. El director general de easyJet para el sur de Europa y presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) tiene claro que se debe volar hacia la descarbonización, pero no hacerlo de cualquier forma, y más teniendo en cuenta que dicho sector sólo es responsable del 2,5% de las emisiones de CO2 mundiales.
Y precisamente con esa triple perspectiva, ha nacido la Alianza para la Sostenibilidad del Transporte Aéreo (AST) en nuestro país, que “permitirá encontrar la mejor ruta para la transición del sector aéreo con la que estamos comprometidos, desde el diálogo y la colaboración, sumando fuerzas”, ha explicado Gándara. Una alianza que agrupa a más de 900 empresas, entidades y ONGs para dar respuesta al mayor reto presente y futuro del sector.
Su viaje ha comenzado este lunes, con la constitución del Consejo Rector, en el que se sentarán, entre otras compañías: los fabricantes aeronáuticos Airbus y Boeing; el gestor aeroportuario español AENA; la empresa de almacenamiento, transporte y distribución de combustible, hidrocarburos y productos petrolíferos Exolum; y las aerolíneas Air Europa, Air Nostrum, Binter, Iberia y Vueling. El resto de sillas las ocuparán varias entidades y ONGs: ALA, la CEOE, ENAIRE (dueña del 51% de AENA), la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica (SENASA), la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE); la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (Transport & Environment); y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Entre los objetivos de la AST está la descarbonización del sector aéreo apostando por todas las soluciones y tecnologías posibles, y potenciando la capacidad industrial de España, así como por otras alternativas bajas en carbono y proyectos de economía circular. Por ejemplo, se busca favorecer la producción a gran escala de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en nuestro país, a base de residuos -forestales, agrícolas, ganaderos y alimentarios-, teniendo en cuenta que el objetivo fijado por la Unión Europea es que estos representen el 2,5% del combustible de cada avión para 2025, el 5% en 2030 y el 63% en 2050. Además, la Alianza busca la colaboración público privada para favorecer la I+D+i y acelerar el desarrollo de aeronaves bajas en carbono.
Desde Airbus y Boeing refieren que la transformación del sector no la pueden hacer solos y que la sostenibilidad es una prioridad
Airbus se ha fijado la meta de descarbonizar el sector aéreo antes del año 2050. Su presidente de aviones comerciales en España, Ricardo Rojas, ha señalado que quieren “ser pioneros de un sector aeroespacial sostenible para un mundo seguro y unido. Esta es la ambición que nos mueve en todo lo que hacemos y desarrollamos. Pero está claro que no podemos recorrer este camino en solitario, es necesario unir nuestras fuerzas a las de todo el sector y la creación de la Alianza es un hito clave en este recorrido”. Entre esos aliados estará su principal rival, Boeing. El vicepresidente de Global Technology de Boeing Research & Technology, José Enrique Román, ha referido que la “transformación no la podemos hacer solos” y “la sostenibilidad es una prioridad absoluta y forma parte de los valores y el propósito de Boeing”, destacando que “en España llevan más de 20 años investigando tecnologías sostenibles tales como la eficiencia operacional, el SAF, las energías alternativas y materiales compuestos”.