Hispanidad ha venido informando de las sucesivas indemnizaciones que la compañía Johnson & Johnson ha tenido que desembolsar a clientes que utilizaron sus polvos de talco por las secuelas y efectos cancerígenos que les provocaron. 

Pues bien: el último caso que se ha conocido ha sido el de una mujer de Oregón (EEUU) que contrajo mesotelioma, un cáncer mortal relacionado con  inhalar el polvo de talco (que contienen una sustancia nociva denominad asbesto) elaborado por la multinacional estadounidense. 

A esta señora, Johnson & Johnson deberá indemnizarle con nada menos que 260 millones de dólares (238 millones de euros), según ha sentenciado el Tribunal del Circuito del Cuarto Distrito Judicial en Portland. 

Y eso, mientras la multinacional sigue negociando -todavía sin haberlo conseguido- un pacto económico para tratar de indemnizar a la mayoría de pacientes perjudicados por sus polvos. 

En concreto, se enfrenta a más de 61.000 demandas, muchas de ellas de mujeres a las que se ha diagnosticado cáncer de ovario.

Aun así, la multinacional no parece estar muy de acuerdo con que su producto provoque cáncer. Erik Haas, vicepresidente mundial de litigios de J&J, he llegado a decir: "Es irreconciliable que con décadas de evaluaciones científicas independientes que confirman que el talco es seguro, pueda contener asbesto y causar cáncer".