Este miércoles, se ha celebrado la Junta de Accionistas de Ebro Foods de forma telemática. Eso sí, su presidente ejecutivo, Antonio Hernández Callejas, ha señalado que “ojalá sea la última no presencial”. En su discurso, ha referido que tras las desinversiones en EEUU y Canadá, ahora se reflexiona adelgazar el portfolio con la venta de la pasta seca de la marca francesa Panzani, aunque aún no han tomado una decisión definitiva. Eso sí, los accionistas han aprobado que engorde la remuneración fija de los consejeros, algo que estaba entre los acuerdos propuestos.
Recuerden que el líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta tuvo unos buenos resultados en 2020, pese al encarecimiento de las materias primas y gracias a la mayor demanda. Aunque “no ha sido fácil coexistir con la pandemia y agradecemos el esfuerzo y dedicación de nuestros empleados”, ha afirmado Hernández Callejas. Un año en que aprobó el reparto de un dividendo extraordinario de 1,94 euros por acción tras las dos desinversiones en Norteamérica, en Junta Extraordinaria, y que sumado al ordinario (0,57 euros), dio una remuneración total al accionista de 2,51 euros.
“No vamos a anclarnos en ninguna apuesta cómoda o fácil y seguiremos explorando nuevas vías que lleven a Ebro a una evolución rentable en las sectores y negocios que pensamos que pueden tener más posibilidades de futuro, aunque a veces esto nos obligue a tomar decisiones duras y dolorosas”, afirma Hernández Callejas
Pero no sólo los accionistas fueron premiados, también los consejeros. Los 14 cobraron 6,89 millones de euros en total, frente a los 5,68 millones del año anterior, destacando Hernández Callejas, que recibió 4,152 millones, un 26,6% más que en 2019, cuando cobró 3,047 millones. Este 2021 acaba el actual plan estratégico de Ebro Foods, ya se sabe que mantendrá el dividendo ordinario en 0,57 euros y este miércoles, los accionistas han aprobado una remuneración fija de los consejeros de 2,85 millones, cifra superior a los 1,866 millones de dicho concepto en 2020.
Y todo ello a pesar de que este año se presenta “difícil” por varios motivos: alta inflación de fletes y materias primas, peor situación económica de los consumidores, prrolongación excesiva de la Covid-19, retorno de las promociones y la presión de precios de la distribución, y reactivación del marco competitivo. “Seguiremos profundizando en todas las medidas necesarias para mejorar nuestra competitividad, con la mente abierta a la innovación. No vamos a anclarnos en ninguna apuesta cómoda o fácil y seguiremos explorando nuevas vías que lleven a Ebro a una evolución rentable en las sectores y negocios que pensamos que pueden tener más posibilidades de futuro, aunque a veces esto nos obligue a tomar decisiones duras y dolorosas”, ha explicado Hernández Callejas, quien seguirá al frente del grupo, al menos, cuatro años más.
Ebro Foods tiene como principal accionista a la familia Hernández, dueña del 15,922% repartido a partes iguales (del 7,961%) entre Hercalianz Investing Group y Grupo Tradifin. Le sigue Corporación Financiera Alba, el vehículo de inversión de los March, con el 14,004%, y Damm, con un 11,686%.