Este miércoles, en la Junta de Accionistas de Ebro Foods, su presidente ejecutivo, Antonio Hernández Callejas, ha advertido de mayores costes (en concreto de 140 millones de euros) por la inflación y la guerra en Ucrania. Eso sí, eso no supondrá recortes en el dividendo: el ordinario se mantendrá en 0,57 euros brutos por acción, como se anunció hace unos meses, pero no se descarta estudiar una mejora.
Así ha respondido Hernández Callejas al único accionista que ha intervenido (José Antonio del Barrio, en representación de una sociedad, y que también fue el único que intervino en la Junta de Accionistas de Técnicas Reunidas un día antes), quien ha referido que el dividendo lleva congelado desde 2018 y ha pedido que suba a 0,75 euros. “Hemos sido prudentes en la propuesta por la subida de tipos de interés y los 163 millones que se destinaran a capex (inversiones), pero si no tenemos operaciones, se estudiará la posibilidad de retribuir mejor al accionista”, ha subrayado Hernández Callejas.
Hernández Callejas descarta la recompra de acciones: “No ha sido la política de la compañía, algo que otras han usado para manipular el valor de la acción”. Y sería complicada: ahora se venden unas 43.500 acciones cada día, pero hace años eran 500.000, y cerca del 70% del capital está en manos de accionistas presentes en el Consejo
El accionista Del Barrio ha hecho una intervención bastante similar a la que tuvo en Técnicas Reunidas, aunque ha comenzado con “sinceras felicitaciones” y animándoles a “seguir no en la misma línea”, para después criticar que “pese a los buenos resultados no crea valor para el accionista”. Al hilo de esto, ha referido que desde que compró 1.000 acciones en 2016, ha tenido unas minusvalías de un 20%, y ha preguntado por la posibilidad de una recompra de acciones “porque tenemos dinero para ello y creo que hay posibilidad de endeudamiento”. También ha citado el aumento de las retribuciones de los consejeros. Por su parte, el presidente de Ebro Foods ha señalado que “lamentablemente usted compró en máximos históricos de la compañía” y “lo que podemos hacer es gestionar bien la compañía y que sea rentable para dar un dividendo razonable”, y ha descartado la recompra de acciones: “comprar autocartera no ha sido la política de la compañía, algo que otras han usado para manipular el valor de la acción”. Además, ha señalado que la recompra sería complicada porque ahora se suelen vender unas 43.500 acciones cada día, pero hace años eran 500.000, y cerca del 70% del capital está en manos de accionistas que están presentes en el Consejo de Administración (la familia Hernández, Corporación Financiera Alba, Damm y la SEPI, entre otros). “Yo no pienso vender”, ha recalcado Hernández Callejas.
“Nos espera un segundo semestre difícil, pero tenemos un equipo joven, aquí el más viejo soy yo”, señala. Todo ello por el aumento de costes: la inflación, costes logísticos, costes energéticos, precios de materias primas agrícolas, problemas de suministros en las auxiliares
El presidente ejecutivo del líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta cumplirá 67 años el próximo 20 de julio y no sólo continuará en el accionariado sino en dicho puesto (el cual ocupa desde 2005 y al que ascendió tras haber sido nombrado CEO un año antes): ha sido reelegido como consejero ejecutivo por otros cuatro años. En su discurso ha destacado que se ha concluido con éxito el plan estratégico 2019-2021 y se han llevado a cabo varias desinversiones pero “no abandonamos la pasta, sino que es una apuesta por categorías más rentables. La nueva estrategia 2022-2024 se basa en sostenibilidad, rentabilidad y crecimiento, y en reducir aún más la deuda. “Nos espera un segundo semestre difícil, pero tenemos un equipo joven, aquí el más viejo soy yo”, ha señalado. Todo ello por el aumento de costes: la inflación ya le ha supuesto un sobrecoste de 83 millones respecto a 2020, se ha quintuplicado el coste logístico, se han triplicado los costes energéticos, han aumentado los precios de las materias primas agrícolas y ha tenido problemas de suministros en las auxiliares (por ejemplo, envases). Eso sí, ha destacado que Ebro Foods ha logrado mantener la rentabilidad y las cuotas de mercado, aunque en 2021 también tuvo que afrontar muchos fenómenos meteorológicos adversos y absentismo por las oleadas Covid (sobre todo en EEUU, “no en España, donde ha habido un comportamiento ejemplar”) y problemas de mano de obra en la planta de Olivieri en Canadá.
Todos los acuerdos propuestos a los accionistas han sido aprobados. Entre ellos, la reelección de Hernández Callejas y de Fernando Castelló; así como los nombramientos de Jordi Xuclá, como consejero dominical en representación de Alimentos y Aceites S. A. (es decir, sociedad que forma parte de la SEPI), y de Marc Murtra, presidente de Indra, como consejero independiente. Esperemos que en Ebro Foods no pase lo que ha sucedido recientemente en Indra: el cese “preocupante” de casi todos los independientes, y tras esto se impone la tesis de que la SEPI lance una opa.