Los accionistas del BBVA aprobaron este viernes, con más del 96% de los votos, la ampliación de capital para absorber al Sabadell. Eso estaba descontado, porque la ampliación era liberada, es decir, los accionistas no tenían que poner dinero, sino que era con cargo a recursos propios del banco. No ponían dinero y si la OPA sale adelante se supone que sus títulos valdrán más. Todo positivo, nada negativo.
El paseo triunfal de Carlos Torres, sin embargo, se vio empañado por la intervención de Luis del Rivero. El expresidente de Sacyr aconsejó votar ‘sí’ a la ampliación, pero… “Han conseguido ser el primer banco que en un proceso penal el juez instructor ha solicitado la apertura de juicio oral. Es evidente que no son los adecuados para llevar a cabo la operación”, afirmó refiriéndose al caso Villarejo.
Sin embargo, “el opado sí que tiene una serie de responsables con una gran trayectoria bancaria. Sin ir más lejos, el actual presidente, que tiene un gran currículum y ha levantado el banco de una posición local a una posición muy importante”, señaló. En resumen: sí a la OPA, no a Torres y sí a Josep Oliu para presidir la entidad resultante.
Torres no se compromete al mantenimiento de la plantilla y las oficinas, sólo a que no serán salidas forzosas
Los sindicatos tampoco faltaron a la cita. El representante de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Xosé Miguel Rodríguez, denunció la “presión brutal” en las oficinas para lograr que los accionistas delegaran el voto en el Consejo. Ha sido la máxima prioridad comercial durante las últimas semanas, según él.
“Cómo se nota cuando hay interés por algo”, le dijo el representante de UGT, que comparó todo lo que está haciendo para sacar adelante la OPA con el poco interés por solucionar los problemas de la plantilla. Le sugirió cambiar el lema “pasión por las personas” por “pasión por la fusión”.
Sea como fuere, todos dan por hecho que si la operación tiene éxito habrá ajuste de plantilla y cierre de oficinas. La cuestión es que no sean salidas forzosas, sino prejubilaciones y bajas voluntarias. En otras palabras, la atención al cliente empeorará todavía más. “’El cliente es lo primero’, ¿quién se lo cree a estas alturas”, se cuestionó la representante de CCOO, Paola Torrico.
La presión de las últimas semanas ha sido "brutal” en las oficinas para lograr que los accionistas delegaran el voto en el Consejo de Administración, según CIG
En cualquier caso, ¿la ampliación supone un avance en la OPA? No, sólo supone ganar tiempo, al menos de momento. Torres está manteniendo el pulso y lo está haciendo bien. ¿Ganará la OPA? Probablemente sí, aunque seguramente tendrá que mejorar la oferta, por ejemplo, aportando algo de efectivo.
Mientras tanto, el Sabadell remitió el jueves una carta a sus accionistas informándoles acerca del éxito de esta Junta, que no supone nada más que el apoyo de los accionistas del BBVA a la operación. Lógico: no tienen que poner dinero y si sale adelante sus títulos, probablemente, se revaloricen.
La clave de todo está, además de en los propietarios del Sabadell, en Junts y ERC.
Por cierto, según Joaquín Robles, de XTB, "BBVA se hará finalmente con el control de Sabadell, ya que la mayor parte de los grandes inversores coinciden en ambas entidades. Las grandes gestoras controlan alrededor del 40% de Sabadell, así que, contando con su apoyo, el BBVA solo necesitaría entre un 10% y un 15% de los minoristas para superar el 50%".