Este jueves, en Madrid, se ha celebrado la Junta de Accionistas de International Airlines Group (IAG), que ha durado menos de una hora. Su presidente no ejecutivo, Javier Ferrán, no se ha atrevido a poner fecha a la vuelta del dividendo, pero el CEO, Luis Gallego, ha subrayado la revisión al alza de las previsiones anuales de ingresos y de reducción de deuda.

 

Ante una de las preguntas de los accionistas, Ferrán, que a su vez ejerce de presidente ejecutivo de Diageo, ha señalado que IAG volverá a pagar dividendo cuando sea adecuado por su balance y planes de inversión. Asimismo, ha recordado que entre los años 2015 y 2019, antes del batacazo del Covid, el holding aéreo (integrado por las aerolíneas British Airways, Iberia, Aer Lingus y las low cost Vueling y Level) desembolsó 4.100 millones de euros en dividendos. Entre sus principales accionistas está la aerolínea catarí Qatar Airways, con un 25,143%, y el fondo estadounidense Capital Research and Management Company, con un 5,006%.

En su discurso, Ferrán ha destacado que IAG está afrontando su “recuperación en un contexto con muchas incertidumbres y más que ninguna otra industria”, intentando adaptarse con rapidez. Asimismo, ha referido la fuerte demanda, el regreso a la rentabilidad y la reducción de deuda, junto a la intención de “seguir transformando nuestro negocio para hacerlo más eficiente, rentable y sostenible”.

Gallego considera que la prohibición de vuelos cortos que están haciendo algunos países (por ejemplo Francia) no es la solución para ser más sostenibles

Por su parte, Gallego, que pertenece a la ‘smart people’ sanchista (la nueva versión de la ‘beatiful people’ felipista), ha incidido en que el grupo ha resurgido “con fuerza después de la mayor crisis de la historia de la aviación”. Una muestra de ello es la compra de Air Europa, que ahora está pendiente de las autoridades de Competencia europeas y que Gallego ha vuelto a defender, “convencido del valor que aporta la operación y de que generará valor adicional al grupo y al hub de Madrid”. Y otra muestra la apuesta por el crecimiento orgánico. Todo ello, sin olvidar la sostenibilidad, por lo que ha considerado que “con el apoyo político adecuado se estima que se podrían construir 30 plantas de producción de combustibles sostenidos para aviación (conocidos como SAF, por sus siglas en inglés) en toda Europa durante los próximos años”, lo que permitiría ahorrar 7 millones de toneladas de CO2 al año a partir de 2030. Eso sí, ha considerado que la prohibición de vuelos cortos que están haciendo algunos países (por ejemplo Francia) no es la solución para ser más sostenibles. 

 

El consejero delegado de IAG ha señalado que de cara al verano hay “alentadoras” perspectivas, porque ya tienen alrededor del 80% de los ingresos previstos ya reservados, pues pese a la incertidumbre “la gente quiere volar”. De hecho, hay mayor recuperación en los viajes de ocio que en los viajes de negocios, que evolucionan a menor ritmo. Estiman que este año recuperarán el 97% de la capacidad preCovid de 2019, “por encima de otros grandes grupos europeos”, y que el beneficio operativo antes de partidas excepcionales supere los 2.300 millones de euros que pronosticaron en febrero. Además, han revisado al alza la previsión anual de ingresos y la reducción de deuda, tras un buen comienzo en el primer trimestre

Todos los acuerdos propuestos han sido aprobados. Entre ellos, la reelección de sus 11 consejeros. Además de las de Ferrán y Gallego, destaca la de Emilio Saracho, que se mantendrá como consejero de IAG aunque en julio dejará el de Inditex tras 13 años. El exbanquero, se hizo famoso por cerrar el Banco Popular al vendérselo al Santander por un euro, un chollo para el segundo y con claras sospechas de que hubo sabotaje al Popular por parte del propio Saracho. Pero aún no hay sentencia. En el entretanto, esperar.