Este martes, se ha celebrado la Junta de Accionistas de Redeia, y su presidenta, Beatriz Corredor, ha recibido doble premio, pese a su nefasta gestión (la última muestra se ha podido ver en los resultados del primer trimestre). Por un lado, la cotización sube un 0,95%, frente a un Ibex que se mueve en rojo en un 0,83%; y por otro, ha renovado como presidenta por otros cuatro años.
Dicha renovación se preveía y más si se tiene en cuenta que el primer accionista de la compañía transportista de luz y operadora del sistema eléctrico español es el Estado (a través de la SEPI), con un 20% del capital. Era uno de los acuerdos propuestos a los accionistas, al igual que la renovación del CEO, Roberto García Merino, y todos han sido aprobados por una Junta donde el quórum de asistencia ha alcanzado el 66,6%.
Recuerden que la exministra socialista y amiga de Pedro Sánchez llegó a Redeia (cuando aún se llamaba Red Eléctrica) el 25 de febrero de 2020, sin tener ninguna experiencia previa en el sector energético y para sustituir al también socialista Jordi Sevilla. En aquellos momentos, la cotización rondaba los 19 euros y ahora está en 16,93 euros, lo que supone una depreciación del 13%, eso sí, algo inferior a la que presentaba hace casi cuatro meses y que se acercaba al 20%.
Quizá los inversores han valorado más el aumento del dividendo a 1 euro por acción, como fija el Plan Estratégico, al aprobarse un dividendo complementario de 0,2727 euros que se sumará al de 0,7273 euros pagado el pasado enero (en vísperas de la festividad de la Epifanía); y también puede que hayan tenido en cuenta las últimas novedades para mejorar la inversión en redes, que era mínima y ya estaba provocando apagones. De hecho, Corredor ha considerado “muy positiva” la consulta pública lanzada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para abordar una modificación de los límites de inversión en redes eléctricas, que tanto han reclamado desde el sector, por ejemplo, José Bogas, CEO de Endesa, y Francisco Reynés, presidente y CEO de Naturgy, e incluso Arturo Gonzalo, CEO de Enagás. “Una modificación o eliminación de dicho límite permitirá que alcancemos mejor los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)”, ha añadido.
Corredor, como buena amiga de Sánchez y en plena campaña para las elecciones europeas que en España se celebrarán el día 9, ha aludido a que estamos ante “una ocasión para defender la democracia y decidir el futuro comunitario que queremos”. Asimismo, ha hablado bastante de la presidencia española del Consejo de la UE y de algunos de sus ‘logros’, citando que el contexto internacional complejo y de polarización exige mayor autonomía en sectores estratégicos (entre ellos, la energía). Todo ello sin olvidar el impulso de la transformación energética y su intensa actividad normativa (incluyendo la actualización del PNIEC o la revisión de las circulares de la CNMC para el nuevo periodo regulatorio del sector eléctrico), donde Corredor considera que hay que “imprimir agilidad en la definición de las reglas del juego”.
Tanto Corredor como García Merino han logrado ser reelegidos y no han tenido que afrontar ninguna pregunta ni por vía telemática ni en la sala donde se ha celebrado la Junta
Y más porque “España está liderando” la apuesta por las renovables en Europa, que ya han superado el 50% del mix eléctrico en 2023 y suponen el 62% de la potencia instalada, “aliviando la factura de consumidores e industria”. Una vez más, la exministra sigue sin hacer ninguna referencia a la nuclear, que proporciona una quinta parte de la electricidad española, con poco más de un 5% de potencia y sin emitir CO2, y que aún sería más barata si no tuvieran tantos y elevados impuestos. Se ve que como a Teresa Ribera, tampoco le gusta la nuclear, que además asegura el suministro, pues no hay que olvidar que las renovables son intermitentes y que aún no se ha desarrollado en gran medida el almacenamiento (ni vía bombeo hidráulico ni vía baterías) como tecnología de respaldo. Sin embargo, Corredor no ha escondido su caradura, al afirmar que “la red de transporte permite este liderazgo” en renovables. Al mismo tiempo, ha destacado “el trabajo de la operación del sistema integrando el 98% de la producción”, haciendo que los vertidos sean menores al 2% (frente al tope del 5% fijado en la normativa).
La presidenta de Redeia ha subrayado el aumento de las inversiones, destacando proyectos de interconexiones y almacenamiento; así como en la apuesta internacional y en la transformación digital. García Merino, que lleva en la compañía 20 años, ha señalado que “hemos alcanzado velocidad de crucero” e invertiremos 1.000 millones de euros anuales. Ambos han logrado ser reelegidos y no han tenido que afrontar ninguna pregunta ni por vía telemática ni en la sala de la sede corporativa donde se ha celebrado la Junta.