Just Eat Takeaway facturó 235,3 millones en el tercer trimestre, un 11% menos, según ha destacado la empresa de reparto de comida a domicilio este miércoles.
Mientras que el volumen gestionado (el coste de las compras a través de la app) aumentó un 2%, hasta 6.924 millones de euros. No obstante, este incremento se debe al efecto de las divisas, ya que a tipo de cambio constante, el volumen fue un 5% menor.
Además, su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado fue positivo. Y espera lograr un Ebitda ajustado positivo para todo el segundo semestre del año, en comparación con el dato negativo de 134 millones de euros.
"Tras dos años de inversiones significativas tras la fusión y la pandemia, estoy contento de que Just Eat Takeaway haya vuelto a la rentabilidad antes de lo previsto", ha subrayado el consejero delegado de la firma, Jitse Groen.