Las fusiones bancarias vuelven a estar sobre la mesa. Fusiones nacionales, naturalmente, porque las internacionales son imposibles de llevar a cabo actualmente. “En este entorno de márgenes reducidos y elevada competencia, las fusiones bancarias aparecen como una alternativa para ganar competitividad”, afirmó el miércoles la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, durante su intervención en la jornada financiera organizada por KPMG.
El BdE, que al comienzo de la reestructuración del sector fue parte activa en la consolidación de las entidades, se da cuenta de que actualmente no es fácil. “Más recientemente, hemos visto que, en ausencia de un contexto de crisis aguda, muchas de las operaciones corporativas anunciadas no llegan a consumarse, mientras que, en algunas de las que se terminan produciendo, se siguen observando problemas de integración durante años”.
Es decir, Delgado pone en duda que, en el contexto actual, vaya a ver más fusiones en nuestro país. Sin embargo, los bancos no han tardado en dejarle claro a la subgobernadora que, a pesar de que el contexto ya no es de “crisis aguda”, las fusiones pueden ser el camino para ganar en rentabilidad, que no deja de ser uno de los principales retos a los que se enfrentan actualmente las entidades.
No lo duden: en cuanto eche a andar la nueva legislatura, el sector comenzará a moverse de nuevo. Y una de las primeras operaciones podría ser la unión entre Abanca y Liberbank.
200 euros por cada reclamación recibida
No está nada claro que Nadia Calviño vaya a repetir como ministra de Economía pero, por si acaso, el jueves hizo una declaración de intenciones: “Entre las primeras cosas que me gustaría lanzar en la nueva legislatura está la creación de esta autoridad de protección del cliente financiero”, declaró en una entrevista en Onda Cero.
Dos novedades: por una parte, las decisiones de este nuevo organismo serán vinculantes para los bancos y, en segundo lugar, las entidades tendrán que pagar 200 euros por cada reclamación recibida. Así se financiará esta oficina que, de momento, solo es un borrador.